El City tropieza, el Arsenal se rebela para recuperar el liderato y el Chelsea se desploma | Deportes

Nada es previsible en la Premier League, donde en una tarde de vuelcos y sobresaltos el Arsenal recuperó el liderato que no supo defender el Manchester City mientras el Chelsea se desplomaba con una derrota ante el colista Southampton, victorioso en Stamford Bridge en el estreno de un desconocido entrenador valenciano de 39 años, Rubén Sellés. El Arsenal manda ahora en la clasificación con dos puntos de ventaja sobre el campeón, al que trata de destronar. Tiene además que recuperar un partido aplazado contra el Everton. Este domingo, el Manchester United tratará de seguir colocado en la lucha por el título: si bate al Leicester estará a cinco puntos de la cabeza de la tabla.

“Carácter, resiliencia y calidad”, resumió Mikel Arteta para explicar lo que sucedió en Villa Park. El Arsenal pasó las de Caín, estuvo hasta dos veces en desventaja y en ambas igualó el marcador antes de llevarse los puntos (2-4). Sin Thomas, su baluarte del centro del campo, con Nketiah desconectado para ofrecer una referencia en ataque, con las dudas propias de un equipo que venía de sumar un punto de nueve posibles y de perder pie en la clasificación, el Arsenal se rebeló contra su fortuna, contra los problemas que le planteó el Aston Villa, concreto ante la meta de Ramsdale para castigar a los gunners hasta en dos ocasiones antes del descanso. Watkins lo hizo a la contra nada más empezar el partido y Coutinho culminó una excelente acción colectiva. Entre medias había marcado Bukayo Saka, siempre presente para su equipo y para el que Arteta pidió al final del partido protección por parte de los árbitros ante las patadas de los rivales.

“Cambiamos algunas cosas y mejoramos”, refirió Arteta tras una remontada que llegó con un gol de Zinchenko mediada la segunda parte y una agonía y éxtasis final de dos tantos en la prolongación. “El entrenador nos dijo las palabras correctas en el descanso y todos queríamos volver al campo lo antes posible”, explicó el futbolista ucranio. Los futbolistas del Arsenal juegan con la pasión propia de quienes desean escribir su historia. Están en una misión y la persiguen con anhelo. Por eso la explosión de júbilo cuando en el minuto 94 un zapatazo de Jorginho desde la frontal se estrelló en el larguero, el rechace golpeó la nuca del Dibu Martínez y la pelota se fue mansa tras la línea de gol. Poco después, Martinelli cerró el partido con todo el Aston Villa al remate del último córner. “¡No sabía que Jorginho podía marcar desde lejos!”, apuntó Arteta al final y antes de poner en valor una de las últimas incorporaciones del equipo, un fichaje que le viene de perlas ante los problemas físicos de Thomas. “Ha tenido un gran impacto en el día a día y es bueno que nuestros seguidores así lo perciban. Estuvo tremendo hoy. Su mejor cualidad es que hace mejores a quienes le rodean”, resumió el técnico guipuzcoano, un motivador que conduce al equipo desde la táctica, pero también a partir del arrebato y el entusiasmo.

El partido de Birmingham acabó media hora antes del inicio del que jugó el Manchester City en Nottingham, un duelo que pareció transitar hacia el trámite y que a la postre puede ser decisivo en la resolución del campeonato. El City marcó cuando peor jugó y penó cuando hizo méritos para sentenciar, pero se dejó dos puntos que tenía en la cartera (1-1) porque al gol de Bernardo Silva antes del descanso hiló una sucesión de despropósitos ante la meta defendida por Keylor Navas, que además se creció ante el asedio. Haaland desesperó ante la falta de puntería.

No cerró el partido el City y a cinco minutos del noventa lo abrió como un melón el neozelandés Wood. Al Forest le bastó un único remate a puerta para dinamitar la Premier en una acción al límite del fuera de juego que puso a prueba al VAR. El videoarbitraje inglés está bajo la lupa tras un error que le costó dos puntos al Arsenal contra el Brentford y su puesto de trabajo a Lee Mason, el colegiado que estaba al comando, un clásico de la liga hasta su retirada de corto el pasado verano. Ahora le han jubilado del todo.

La Premier no perdona. Ni siquiera a quienes gastan y gastan tratando de domesticar la pelota. Ahí está el Chelsea, que no lo consigue, derrotado de nuevo y en esta ocasión ante el último de la clasificación, el Southampton. A los mandos del cuadro del sur de Inglaterra estaba Rubén Sellés, un trotamundos natural de Valencia que ha pasado en diversas facetas como integrante de staffs técnicos en Grecia, Rusia, Azerbaiyán, Noruega y Dinamarca antes de recalar el pasado verano en Southampton. Esta temporada ya se había puesto al mando del equipo en un partido de Copa de la Liga tras la destitución de Ralph Hasenhüttl. Como Nathan Jones apenas duró ocho jornadas, volvió a vestirse de oro. Pero esta vez en una plaza de primera.

Un libre directo magistral de Ward-Prowse le dio un inopinado triunfo en un partido que acabó con susto porque Azpilicueta recibió una patada en la cara en un lance del juego y tuvo que ser retirado en camilla y bajo los habituales protocolos de inmovilización que exige la Premier. El zaguero navarro tranquilizó a todos con un gesto con la mano alzada mientras le evacuaban del terreno de juego. Menos dolorido, pero más alterado, estará su entrenador Graham Potter, que en 23 jornadas al frente del Chelsea solo ha ganado en nueve y tiene al equipo en desventaja en la eliminatoria de Champions contra el Borussia Dortmund.

La jornada del sábado culminó en St James Park, en donde el Liverpool logró sumar su primera victoria seguida del año. Tras 21 partidos disputados en 2023, un mes y medio agónico, 12 derrotas y cuatro empates, el equipo de Klopp gozó de una tarde propicia en Newcastle. Se impuso por 0-2 previa expulsión de Pope, el portero local, a los 20 minutos de competición. El próximo martes el Liverpool recibe al Real Madrid en Anfield, en la ida de los octavos de final de la Champions.

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