El licenciado o El G1, así se conocía a Gerardo Soberanes Ortiz, operador financiero con un puesto de relevancia en el esquema de mando que conformaba el Cartel de Sinaloa. Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional de México (Sedena), ha anunciado su detención este viernes tras un operativo conjunto de la Sedena y la Guardia Nacional. Varios helicópteros y decenas de efectivos han arribado de madrugada al domicilio en el que se encontraba Ortiz, en el fraccionamiento El Cortijo, un barrio residencial de lujo en Durango. Tras los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los sicarios de Ortiz, Sandoval ha informado de la existencia de un sicario herido en un brazo.
En el organigrama del Cartel de Sinaloa realizado por la Sedena, El Licenciado está en la tercera línea jerárquica. Responde a los hermanos Jose Luis y Alejandro Cabrera Sarabia. Esta familia llegó a lo más alto del negocio del tráfico de drogas enviando toneladas de heroína a Estados Unidos. Hicieron migas con el Cartel de Sinaloa gracias a su habilidad para tejer relaciones con políticos de Durango y Chihuahua y proteger así el trasiego sin problemas de sustancias por esa región. El líder de todos ellos, Felipe, fue detenido en diciembre de 2011.
La familia de los Cabrera Sarabia tiene contacto directo con Ismael El Mayo Zambada, uno de los grandes narcos de México, que con 75 años de edad y más de 50 en el negocio de la droga, nunca ha sido detenido por las autoridades. Estados Unidos ha puesto una recompensa de 15 millones de dólares a cualquier información que pueda llevar a la captura del narcotraficante. Después de la captura de Joaquín El Chapo Guzmán, El Mayo quedó como el máximo líder del Cartel de Sinaloa, una de las organizaciones de narcotráfico más importantes de México.
En 2010, el periodista Julio Scherer recibió una invitación para entrevista al narco en su casa, “una construcción rústica”, contaba el periodista. El Mayo empezó en el narcotráfico a los 16 años y ha sobrevivido en la arena más que ningún otro de sus socios, que poco a poco han ido sucumbiendo ante las fuerzas de seguridad. Los rumores apuntan a que ese viejo narcotraficante vive recluido en las montañas del norte de México, y apenas visita la ciudad. Su carácter retraído y su capacidad para evitar la ostentación le han permitido permanecer oculto durante todos estos años.
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