El huracán Roslyn ha tomado fuerza durante la mañana del sábado hasta alcanzar la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson. Unas 12 horas antes, el fenómeno apenas se manifestaba como una tormenta tropical, pero rápidamente elevó sus vientos hasta convertirse en un ciclón. Roslyn se encuentra a 240 kilómetros al suroeste de Manzanillo, Colima, y a 275 kilómetros al sur-suroeste de Cabo Corrientes, Jalisco. Tiene vientos máximos sostenidos de 215 kilómetros por hora, rachas de 260 kilómetros por hora y se desplaza hacia el noroeste a 13 kilómetros por hora.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) estima que el huracán llegue a las costas de Jalisco y Nayarit durante el domingo, en la categoría 3 y que, mientras eso ocurre, la tormenta se mantendrá en la categoría 4. El aviso del SMN advierte de que habrá lluvias torrenciales en las costas de Jalisco, Colima, Nayarit y Michoacán, además de oleaje intenso de entre cuatro y seis metros en Jalisco.
Roslyn aparece una semana después de que la tormenta tropical Karl dejara lluvias extraordinarias en los Estados de Chiapas y Tabasco. A inicios de mes de octubre el turno fue para Orlene, un huracán que alcanzó la categoría 3 y que amenazó las costas de Jalisco, Nayarit y Sinaloa con vientos sostenidos que alcanzaba los 185 kilómetros por hora.
La temporada de mayor intensidad de huracanes empezó el pasado 1 de junio y terminará el próximo 30 de noviembre. En el caso de un huracán de categoría 4 se pueden esperar “colapso parcial de techos y paredes en casas, daños considerables a edificaciones costeras y muelles, derribo de vegetación y señales, así como erosión parcial de playas e inundación en terrenos planos abajo de tres metros”, según el Centro Nacional de Prevención de Desastres.
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