El hombre más rico de México, Carlos Slim, se ha bajado de la contienda para comprar Banamex, el cuarto banco por activos del país. Grupo Financiero Inbursa, del que es dueño Slim, ha anunciado la tarde de este miércoles que no continuará en las siguientes etapas del proceso. “Grupo Financiero lnbursa, agradece haber sido invitado a participar en el proceso que lleva adelante Citigroup en relación con la potencial venta de sus negocios de banca de consumo y banca empresarial en México. Inbursa confirma que luego de su propuesta no vinculante para la adquisición de dichos negocios, las partes acordaron mutuamente que Inbursa no continuará en las siguientes etapas del proceso”, refiere el comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). El banco no dio a conocer más detalles sobre la oferta que hizo para adquirir Banamex, sin embargo, analistas financieros estiman un valor de más de 10.000 millones de dólares por todo el conglomerado que controla el banco en venta, desde sus más de 1.300 sucursales, pasando por el negocio de afores y finalmente, el acervo cultural.
A casi un año de que inició el proceso de venta de Banamex, uno de los postores más fuertes del proceso —el doceavo hombre más rico del mundo con una fortuna de más de 70.000 millones de dólares y uno de los empresarios más apreciados del presidente Andrés Manuel López Obrador — ha dado la espalda a la que supone la mayor transacción privada de México en una década. En el breve anuncio que ha hecho este miércoles en la BMV, lnbursa afirma que seguirá con su oferta de productos diferenciados y con el mejor servicio que caracteriza a la compañía desde 1965. Actualmente, el banco ocupa el séptimo sitio dentro del sistema financiero mexicano con el 3,85% de participación por activos, de acuerdo con las cifras más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Con más de 1.300 sucursales, México alberga la red de sucursales de Citigroup más grande del mundo y actualmente tiene el 11% de los activos de la banca múltiple en el país, solo detrás de BBVA México, Santander y Banorte, según los datos de la CNBV. Tras más de un siglo de presencia, el cambio de dueños de Banamex, que posee unos 23 millones de clientes y alrededor de 31.000 empleados, marcará el mayor acuerdo de fusiones y adquisiciones en años en el país latinoamericano. La decisión de vender el banco está en línea con el impulso de la directora ejecutiva de Citi, Jane Fraser, de simplificar las operaciones y centrarse en la gestión de patrimonio y las ofertas de tarjetas de crédito de EE UU.
En la recta final de esta carrera ahora solo figuran el llamado rey del cobre, Germán Larrea, dueño del conglomerado minero y de infraestructura, Grupo México y el director de Banco Mifel, Daniel Becker, actual presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM). Por parte de Citigroup apenas y se ha revelado información sobre el proceso de venta, en su última conferencia ante inversionistas, los portavoces de Citi solo estimaron que el proceso de desinversión en el país concluiría hasta 2023.
Aunque tras el anuncio de la puesta en venta, muchos fueron los posibles postores que alzaron la mano para comprar el valioso activo financiero. Grupo Inbursa se sumará a la lista donde ya figuraba el nombre de otros importantes jugadores como Santander, Banco Azteca y más recientemente Banorte. De acuerdo con analistas, uno de los atractivos de Banamex es, paradójicamente, también su principal obstáculo: el tamaño. La decisión de Citi de poner a la venta todo el negocio junto, sin dividirlo en líneas de negocio, hace más complicado encontrar un postor.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS México y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este país