El nuevo BiciMad arranca con el sistema informático caído y entre quejas de los usuarios | Madrid

A las 0.00 de este martes ha entrado en funcionamiento la nueva etapa de Bicimad, el servicio público de bicicletas eléctricas del Ayuntamiento de Madrid: de 264 estaciones pasa a 611, y de una flota de 2.964 vehículos a 7.500, aunque la ampliación será progresiva. El estreno viene acompañado de una campaña de gratuidad anunciada a bombo y platillo por el alcalde, Jose Luis Martínez-Almeida, durante la última semana. Cuatro meses gratis para los abonados actuales, hasta el 31 de julio, cinco para los nuevos abonados anuales y una primera media hora sin coste para los usuarios ocasionales. Sin embargo, el debut de las bicis azules ha sufrido, tal y como ha podido comprobar EL PAÍS, múltiples problemas: desde dificultades para acceder a la aplicación y operar dentro de ella, hasta la imposibilidad de consultar el mapa con las localizaciones de las nuevas estaciones o desanclar una bicicleta para circular por la ciudad.

Una vez descargada la aplicación, tras reiterados intentos, al ir a desanclar cualquiera las bicicletas en algunas de las nuevas estaciones, como la ubicada en la parada de metro de Suanzes, distrito de San Blas-Canillejas, salta un mensaje de error en pantalla, junto a un número de atención al usuario al que llamar. A la primera, cuelgan. A la segunda, después de esperar 10 minutos, no ha contestado nadie. Y a la tercera, esta ha sido la respuesta: “Es que se ha caído el sistema informático. Si no tiene prisa, inténtelo de nuevo a mediodía y, si no funciona, llámenos ya mañana. Están los compañeros intentando solucionarlo”. Las principales quejas de los usuarios es que no pueden acceder a su cuenta para migrarla a la nueva aplicación o abrir una desde cero para empezar a disfrutar del servicio.

Captura de pantalla de la aplicación Bicimad.
Captura de pantalla de la aplicación Bicimad.

Beatriz Sevilla, de 29 años, es usuaria de Bicimad desde 2016 y este martes ha intentado una y otra vez acceder a su cuenta en la aplicación. “Entro y veo que estoy desconectada. Me envían una nueva contraseña y me piden que me registre en el sistema MPass. Lo hago y valido mi correo electrónico. Me dan las gracias por conectarme y me piden que lo vuelva a hacer para dar el método de pago”, cuenta. No ha podido hacer mucho más, el mensaje se repite cada vez que introduce sus datos y no le da la opción de introducir su número de cuenta. “Solo quería ver dónde están las nuevas estaciones y en qué me afecta este cambio. La que más cerca me pilla es la de la parada de metro de Estrecho, en la calle de Navarra. Me han liado para que me abra una cuenta y que añada una forma de pagar, cuando ya he pagado el abono anual para 2023 y tengo dinero en la cartera virtual para coger bicicletas. No entiendo nada y es horrible todo. La usabilidad es incomprensible”, se queja la joven.

El problema de Sevilla es una de las críticas que más se han repetido durante toda la mañana en redes sociales. “Contratad personal y poned medios. Desarrollad una aplicación que funcione. No os carguéis el servicio”, contestaba un usuario al mensaje del Ayuntamiento en el que se anuncia el renovado servicio en Twitter. “Es imposible usar el app de Android, se cierra, no se puede usar, tiene muchos errores”, lamentaba otro. “Como se preveía, avalancha de usos e incidencias y teléfono desbordado”, ha criticado un tercero. De los 50 millones que ha costado esta innovación del sistema de bicis eléctricas, 30 han sido aportados por los fondos europeos Next Generation.

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Consuelo Hernández ha bajado a probar las nuevas bicis poco antes del mediodía. Vive en el distrito de Ciudad Lineal y es una usuaria habitual de este servicio. “Es un lujo”, afirma. “Cuando las gestionaba el Ayuntamiento de Madrid las cuidaban fatal, pero desde que las cogió la EMT [la Empresa Municipal de Transportes de Madrid] van mucho mejor”. Hace unos días se transfirió la app antigua al nuevo sistema, el MPass, y desde entonces no ha podido coger ninguna bicicleta, ni de las antiguas, las blancas, ni de las nuevas, las azules, que convivirán durante varios meses. Este martes no ha sido diferente. Lo ha intentado con tres bicis diferentes en la estación del cruce de la calle de García Noblejas con calle de Alcalá y no ha conseguido desanclar ninguna, ni con la app ni con la tarjeta de transporte público. “Habrá que darle unos días a que se descolapse el sistema, si tengo que esperar, espero”, ha comentado.

En la estación a la que ha acudido Hernández había 13 bicicletas de las 23 que caben. Para saber si quedaba alguna, ha tenido que bajar a la calle, ya que en el mapa de la web de Bicimad no aparecen estas nuevas estaciones. Lo mismo le ha pasado a Sevilla, que ha intentado meterse a mirar el mapa y no ha podido saber si en su estación más cercana quedaban vehículos. La cuenta de Twitter de Bicimad publicó este lunes, tras la inauguración de las primeras 60 nuevas estaciones, un comunicado pidiendo paciencia: “Estamos trabajando en el lanzamiento del nuevo servicio de Bicimad. Debido a la integración de sistemas que estamos realizando, se han limitado temporalmente algunas funcionalidades del servicio hasta que mañana entren en funcionamiento las nuevas estaciones”.

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