No es solo Tesla. Mientras empresas estadounidenses trasladan sus operaciones de manufactura de China a México, el país está experimentando también otro tipo de nearshoring: el de la industria audiovisual. La fuerte inflación en Estados Unidos, la cercanía geográfica y el premiado talento mexicano se han alineado en los últimos años para hacer de México un destino atractivo para la producción de cine y televisión.
Los flujos de inversión extranjera directa de la industria fílmica y del video pasaron de 23 millones de dólares en 2020 a 5.332 millones el año pasado, de acuerdo con datos del Gobierno Federal. Solo en la Ciudad de México, del 2020 al 2021, la inversión directa, tanto nacional como extranjera, saltó 49%, de acuerdo con datos de la Comisión de Filmaciones del Gobierno (CFilma). El total en 2021 fue de 563 millones de dólares.
En los últimos dos años, diez comerciales producidos para el día más importante de la publicidad en EE UU, el Super Bowl, se han hecho en México, asegura Avelino Rodríguez, director general de la casa productora audiovisual más grande del país The Lift y presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine). Este año fueron cinco, precisó “y tenían que ser seis, porque ese es un territorio ganado”.
Su optimismo es contagioso. “Me entusiasma porque esta generación estamos trabajando porque ya tenemos bien claro que hacer economía también es importante, además de hacer cultura”, dice Rodríguez. Unos días antes de recibir a EL PAÍS en su oficina en la colonia San Miguel Chapultepec, en la Ciudad de México, Rodríguez se reunió con la secretaria del Trabajo en un intento por llamar la atención de las autoridades a lo que él considera es un enorme potencial para México, si se aprovecha este momento.
Empezó en 2020, cuando EE UU impuso restricciones por la pandemia de la covid-19. En comparación, México fue más laxo y en la capital, por ejemplo, los negocios prácticamente no cerraron. Esto atrajo a la industria estadounidense, la cual descubrió otras ventajas competitivas. Entre ellas está el clima en el centro del país, que no cambia mucho durante el año, haciendo un rodaje más fácil.
A esto se le fueron apilando más razones para producir en México. El salario de un trabajador técnico en EE UU es entre tres y cuatro veces mayor (en el caso de los post-productores, la diferencia es de 10 a uno), creando un incentivo económico muy grande. Además, el mercado laboral en EE UU se sigue apretando. En octubre de 2021, trabajadores técnicos en Hollywood se fueron a huelga, demandando mejores sueldos y prestaciones. Bajo estas condiciones, la cercanía geográfica y “el talento mexicano de clase mundial”, hacen a México un destino muy atractivo, explica Rodríguez.
Que directores de cine como Alejandro G. Iñárritu, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro hayan ganado Oscars genera una inercia para la industria en todo el país, explica Rodríguez. “Por ejemplo, tenemos vestuaristas de primer nivel. Uno de los comerciales del Super Bowl lo hizo una vestuarista mexicana que está compitiendo con las mejores del mundo y con muchos ganadores de Oscars. Hemos tenido directoras de arte, ganadoras de Oscars, que vienen y dicen ‘¿porque ella es mi ayudante? ¡Si es mejor que yo!’”.
En la más reciente selección final del premio anual que otorga la Asociación de Productores de Comerciales de EE UU (AICP, por sus siglas en inglés), el 15% del trabajo efue hecho en México y cuatro comerciales ganaron la mención, lo que les da un lugar en la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa). En esta industria, cada reconocimiento cuenta, sobre todo cuando se compite con países como España, Portugal, Islandia, Canadá, Uruguay y Chile, que están también bien posicionados y ofrecen incentivos.
Esta industria tiene además una derrama económica en el sector del turismo. Si bien el equipo de producción es local, las empresas estadounidenses a cargo de los proyectos viajan a México para supervisar la producción. “Nosotros fuimos el life line del turismo premium durante la pandemia”, dice Rodríguez, sobre su empresa, The Lift. “El año pasado ocupamos 8.500 noches en el [hotel] Four Seasons. Fuimos, de lejos, el cliente más grande. Más grande que JPMorgan, que Ford, más grande que el Gran Premio [de la Fórmula 1] en ese tipo de hoteles, porque cada vez que nosotros vamos a ejecutar un servicio de producción, va a haber una supervisión de quién nos comisiona el trabajo”.
El proximo martes, la jefa de Gobierno de Ciudad de México Claudia Sheinbaum se reunirá con directivos de la Motion Picture Association of America (MPA) de EE UU y de Amazon Prime, la plataforma de streaming, en la presentación del anuario estadístico de CFilma. “La oportunidad de tener indicadores muy sólidos le pueden dar una buena plataforma a la industria y aprovechar la coyuntura que hay también de nearshoring”, asegura Rodríguez.
“Las posibilidades que hay en el momento que el mercado americano se sigue encareciendo tanto como se está encareciendo y el mercado mexicano va ganando tanta huella creativa” son muy grandes, dice Rodríguez. “Creo que es un momento donde hay un bono generacional en el talento mexicano que se está posicionando”.
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