El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial, Rafael Mozo, ha aceptado este viernes la renuncia de la vocal Concepción Sáez, propuesta por IU, y que comunicó su intención de dimitir el pasado 13 de marzo. Fuentes del órgano señalan que Mozo ha dado ya el visto bueno a la salida de la consejera progresista y así se lo ha comunicado ya a ella. La aceptación de la renuncia zanja un trámite que en las últimas horas se había quedado en el aire ante las dudas planteadas por varios vocales del CGPJ durante el pleno celebrado este jueves.
Sáez comunicó su renuncia al presidente suplente mediante una carta. En el escrito, Sáez explica que había tomado la decisión, tras un largo tiempo meditándolo, al considerar “insostenible” la situación del órgano de gobierno de los jueces, cuyo mandato caducó en diciembre de 2018 y que no se ha renovado por el rechazo del PP a negociar con el PSOE. “La incapacidad de tomar determinadas decisiones en el ejercicio ordinario de las competencias de este órgano al tiempo que se clama por la recuperación de competencias impropias de un consejo en funciones, ha terminado por agotar mi paciencia. Estimo inútil jurídica y políticamente mi continuidad en este escenario de radical y puede que ya irreversible degradación de la institución”, escribió la vocal.
La salida de la vocal de IU amplía la mayoría con la que cuentan los conservadores en el pleno del órgano. La Constitución fija en 20 vocales más el presidente los miembros del CGPJ, pero en el actual solo quedan 17 (además de las dimisiones de Sáez y del anterior presidente, Carlos Lesmes, ha habido una baja por jubilación (el conservador Rafael Fernández Valverde) y una por fallecimiento (la progresista Victoria Cinto). Los conservadores cuentan con 10 consejeros (todos propuestos por el PP) y siete progresistas (seis propuestos por el PSOE y uno por el PNV).
Mozo ha aceptado la dimisión en aplicación del artículo 582.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que fija: “Los vocales solo cesarán en sus cargos por el transcurso de los cinco años para los que fueron nombrados, así como por renuncia aceptada por el Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, o por incapacidad, incompatibilidad o incumplimiento grave de los deberes del cargo (…)”. La interpretación de este precepto derivó en el último pleno del CGPJ en un debate legal porque algunos vocales defendían que defendió que con la ley en la mano los vocales solo pueden cesar durante los cinco años que dura el mandato, pero hay dudas legales de que puedan hacerlo cuando, como ahora, están en funciones. Algunos consejeros reprocharon a Sáez las razones de su dimisión e instaron a Mozo a no aceptarla.
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