El propietario de los Philadelphia 76ers compra los Washington Commanders en una operación récord: 6.000 millones de dólares | Deportes

El equipo de fútbol americano de los Washington Commanders y el europeo del Manchester United están disputando un partido trasatlántico, pero no sobre el terreno de juego sino en el mundo de las finanzas. Mientras la puja por el equipo inglés continúa, el dueño de los Commanders ultima la venta del equipo por 6.000 millones de dólares (unos 5.500 millones de euros) en lo que sería el precio más alto pagado nunca por un club deportivo. Y, a su vez, el listón a superar por el Manchester.

El principio de acuerdo ha sido adelantado por el medio especializado Sportico. Los compradores son un consorcio liderado por Josh Harris, copropietario del equipo de baloncesto de la NBA de los Philadelphia 76ers y de los New Jersey Devils de hockey sobre hielo. Junto a él participarían en la operación el multimillonario Mitchel Ralles y la antigua estrella de los Lakers de Los Ángeles Magic Johnson.

Daniel Snyder lleva desde el año pasado tratando de vender los Commanders, el nombre que adoptó el club el año pasado tras abandonar la denominación de Redskins en el verano de 2020 por sus connotaciones racistas y pasar a llamarse Washington Football Team durante dos temporadas.

El propio dueño y varios directivos del club están siendo objeto de investigaciones por denuncias de acoso sexual y de irregularidades financieras en la gestión del club. La operación es la salida que ha encontrado Snyder para evitar su destitución y una venta forzosa por decisión de los otros propietarios de la liga profesional de fútbol americano, la NFL.

Daniel Snyder y su mujer, Tanya Snyder, abrieron el otoño pasado el proceso de venta, para el que sonaron candidatos como el fundador de Amazon, Jeff Bezos, que finalmente no presentó oferta. Hace dos semanas se supo que el grupo de Harris y Ralles había presentado una propuesta y que competía con otra del multimillonario canadiense Steve Apostolopoulos.

Los 6.000 millones de dólares en que se ha cifrado la operación suponen la mayor cantidad de dinero por la que se ha vendido un club deportivo en Estados Unidos. Superando los 4.650 millones de dólares pagados por el grupo del heredero de Walmart, Rob Walton, por los Denver Broncos el año pasado. Esa operación de junio de 2022 superó el hasta entonces récord de 2.200 millones de dólares pagados por los Carolina Panthers por David Tepper en la NFL y los 2.300 millones de la compra de los Brooklyn Nets de la NBA por Joe Tsai.

También supera la compra del Chelsea, el equipo británico de fútbol, por parte de Todd Boehly, copropietario del club de béisbol Los Angeles Dodgers, en 2022, transacción valorada en unos 5.000 millones de euros. Pero que la venta de los Commanders se convierta en un nuevo récord mundial o no puede depender de si se cierra antes o después que la del Manchester United. Jassim bin Hamad al-Thani, presidente del BIQ, el Banco Islámico de Qatar, la segunda institución financiera del mayor productor de gas del Golfo Pérsico, ha ofrecido al menos 6.000 millones de euros para comprar el club británico, según se supo hace unas semanas. Esa es la cifra mínima que esperaban los propietarios del club inglés, la familia Glazer.

La operación de venta de los Commnders debe ser aprobada por la comisión financiera de la NFL y por tres cuartas partes de los propietarios del resto de clubes de la liga profesional

Snyder compró el equipo de su infancia en 1999 por 750 millones de dólares y, a pesar de las crecientes críticas, dijo en repetidas ocasiones que nunca lo vendería. Pero decenas de antiguos empleados denunciaron a partir del verano de 2020 incidentes de acoso sexual mientras trabajaban para el club de Washington, o que provocó una primera investigación de la liga que desembocó en una multa de 10 millones de dólares y el apartamiento de Snyder del día a día de la gestión del club. Las malas prácticas llegaron incluso hasta una comisión de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que también abrió una investigación que señaló a Snyder como responsable de la cultura tóxica en el club. El propietario se arriesgaba a una venta forzosa.

Los nuevos dueños asumirán el control de un club que ganó la Super Bowl en tres ocasiones en la década de 1980 y comienzos de la de 1990, pero que ha quedado muy lejos de aquellos días de gloria. El equipo se haclasificado para las eliminatorias solo seis veces en las últimas 24 temporadas.

El primer reto de los propietarios será poner en marcha un proyecto para un nuevo estadio que sustituya al envejecido FedEx Field de Landover (Maryland), donde el equipo lleva de 1997, pero que se encuentra en mal estado. El club de Washington ocupó el último lugar de la liga en asistencia de aficionados en 2022 y fue penúltimo en 2021.

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