El segundo desalojo del complejo de Al Aqsa provoca nuevos enfrentamientos entre israelíes y palestinos | Internacional

La policía israelí desalojó este miércoles de forma violenta la Explanada de las Mezquitas en la Jerusalén Este ocupada por segunda noche consecutiva, cuando todavía se encontraban en el complejo miles de fieles musulmanes congregados por la plegaria nocturna del mes sagrado de Ramadán. En respuesta al asalto, militantes palestinos volvieron a lanzar varios cohetes a Israel desde Gaza durante la noche y en la madrugada de este jueves. El aumento de la tensión se ha extendido también a la Cisjordania ocupada y a zonas de mayoría palestina en el interior de Israel, donde se han producido protestas y choques con las fuerzas de seguridad. En el exterior, aumentan las condenas internacionales a la violencia registrada en Tierra Santa y los llamamientos a la calma, mientras se espera que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna este jueves para abordar la situación.

Vídeos e imágenes difundidas en las redes sociales y por medios locales sobre el asalto al complejo de la mezquita de Al Aqsa en la noche del miércoles muestran a policías israelíes evacuando por la fuerza a quienes se habían reunido para rezar. El desalojo se efectuó antes que el de la madrugada anterior, probablemente con el objetivo de impedir que algunos fieles volvieran a encerrarse en el interior de la mezquita. La Media Luna Roja Palestina confirmó varios casos de asfixia a causa del uso de gases lacrimógenos, e informó de que su personal médico atendió a seis heridos durante el asalto.

“Atrincherarse en el lugar”

La Policía de Israel, por su parte, atribuyó la responsabilidad de los acontecimientos a “decenas de jóvenes infractores de la ley” y afirmó en un comunicado que algunos de los presentes en el complejo de Al Aqsa “intentaron de nuevo cerrar las puertas de la mezquita” con el objetivo de “atrincherarse en el lugar”, como la noche anterior, lo que propició su intervención. Durante el mes de Ramadán es habitual la práctica islámica no obligatoria del itikaf, que consiste en recluirse en el interior de una mezquita durante algunos días para dedicarse plenamente a la adoración de Alá, pero las autoridades israelíes no lo permiten.

Durante el primer asalto, la Comisión de Asuntos de los Detenidos palestinos documentó el arresto de más de 450 personas, la gran mayoría de las cuales fueron puestas en libertad a lo largo de la jornada con la condición de mantenerse alejadas de Al Aqsa durante una semana, según un comunicado. También denunció un uso excesivo de la fuerza y lesiones graves entre los detenidos. La Media Luna Roja de Jerusalén aseguró haber atendido a 25 heridos tras el primer desalojo.

Paralelamente, varios palestinos han resultado heridos en diferentes puntos de Cisjordania, donde se han registrado protestas por los acontecimientos en Al Aqsa y enfrentamientos con fuerzas israelíes, según ha informado la agencia palestina Wafa. Medios locales también han registrado protestas en varias localidades de mayoría palestina o con gran presencia palestina en el interior de Israel, incluida la ciudad de Haifa.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.

Suscríbete

Está previsto que el Consejo de Seguridad de la ONU celebre este jueves una sesión de emergencia a puerta cerrada para tratar el repunte de violencia en Al Aqsa, según han informado algunos medios locales citando a fuentes diplomáticas. El secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró el miércoles “conmocionado y horrorizado” por las imágenes “de violencia y golpes propinados por las fuerzas de seguridad israelíes en el interior de la mezquita” de Al Aqsa, según transmitió su portavoz Stéphane Dujarric. La Liga Árabe también celebró una reunión de emergencia.

El portavoz del presidente palestino Mahmud Abbas, Nabil Abu Rudeineh, declaró que el asalto a Al Aqsa y a los fieles congregados en el complejo “es una bofetada a los recientes esfuerzos de Estados Unidos que intentaron crear calma y estabilidad durante el mes de Ramadán”. En este sentido, a finales de marzo, Egipto acogió una reunión entre palestinos e israelíes, con la presencia de representantes de Jordania y de Estados Unidos, en un intento de rebajar la violencia en los territorios palestinos ocupados en los últimos meses. Poco antes del encuentro en Egipto se había celebrado otra reunión en Jordania con el mismo fin. Este miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró en rueda de prensa que siguen “extremadamente preocupados por la continua violencia” en Jerusalén e instó “a todas las partes a que eviten una mayor escalada”.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Enlace a la fuente