El Senado de México ha otorgado la tarde de este martes de forma unánime la Medalla Belisario Domínguez a la escritora Elena Poniatowska, una de las más destacadas voces de la literatura latinoamericana. Se trata del mayor reconocimiento que un ciudadano mexicano puede recibir y en el caso de Poniatowska los legisladores han hecho hincapié en la trayectoria de la autora y su influencia en la literatura y el periodismo mexicanos, así como su activismo político. Se trata, según el dictamen, de “un merecido reconocimiento a una mujer de su tiempo y libre prensadora, que expresa en sus letras y en sus opiniones sus firmes convicciones por ser parte de un México que cada vez más libre, justo, igualitario y democrático”.
Poniatowska (París, 90 años) entra de esta forma a una lista exclusiva de mexicanos que han sido reconocidos por su trabajo en las artes, humanidades, la política o incluso en los negocios, entre los que destacan el escritor Carlos Fuentes, el pintor Rufino Tamayo, el poeta Jaime Sabines o el político de izquierda Cuauhtémoc Cárdenas. Desde su creación en 1954, solo nueve mujeres han recibido este homenaje, entre ellos Rosario Ibarra de Piedra, la activista por las personas desaparecidas en México. Ibarra de Piedra decidió no aceptar el galardón hasta que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, le diera avances del paradero de su hijo, Jesús Piedra Ibarra, unas de las víctimas de desapariciones durante la llamada Guerra Sucia, cuando desde el Gobierno se persiguió en los años sesenta y setenta a las guerrillas y a integrantes de movimientos sociales.
La escritora mexicana ha dicho a la revista Zeta que sabía de antemano que sería reconocida por el Senado. “Me avisaron hace como cuatro o cinco días. Para mí es un enorme honor porque yo admiro a todos que la han ganado, pero sobre todo admiro la acción y actitud de la vida de Belisario Domínguez. Estoy muy conmovida, muy emocionada, obviamente”, dijo Poniatowska. La medalla que la distingue fue creada en honor a Belisario Domínguez, un destacado político de Chiapas, abierto opositor al dictador Victoriano Huerta y quien por su activismo político fue asesinado en 1913.
Elena Poniatowska ha sumado en su larga trayectoria literaria y periodística importantes reconocimientos, incluido el Premio Cervantes, considerado el Nobel literario de la lengua española. Es autora de una amplia lista de títulos que incluyen obras de culto como La masacre de Tlatelolco, una recopilación de testimonios que arrojan luz sobre uno de los episodios más oscuros de México y que ha marcado a generaciones de mexicanos: la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Ciudad de México.
Su más reciente novela, publicada en dos partes, es El amante polaco (Seix Barral), una obra personal en la que narra la historia del príncipe Stanisław Poniatowski y la de su propia familia, reunida en México tras dejar Europa. Es, además, un viaje por las ambiciones y los fracasos de una estirpe atrapada en uno de los enclaves, Polonia, más acechados de Europa. La novela generó controversia tras su publicación, porque la autora narra que sufrió en 1954 una agresión sexual del escritor Juan José Arreola, aunque sin mencionar de forma directa al autor mexicano. “Fue un abuso de un hombre adulto con una muchacha encandilada”, explicó a este periódico.
La Medalla Belisario Domínguez a Elena Poniatowska será otorgada personalmente a finales de abril en una sesión solemne del Senado en la que, según la tradición, el reconocimiento es entregado de manos del presidente mexicano. Poniatowska recibió el año pasado un homenaje a su trayectoria en una emotiva ceremonia celebrada por la Secretaría de Cultura en el Palacio de Bellas Artes, la máxima sede cultural mexicana.
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