La rebaja de condenas a agresores sexuales de menores por la Ley de Garantía de la Libertad Sexual o ley del solo sí es sí está agrandando, sin estruendo pero con una gravedad que inquieta en La Moncloa, la falla entre Yolanda Díaz y Podemos. La ministra de Igualdad y secretaria de Acción de Gobierno de Podemos, Irene Montero, ha recibido el respaldo en tromba de la dirección del principal partido del universo político de Unidas Podemos mientras la vicepresidenta segunda guarda silencio en público por tercer día consecutivo desde el estallido de la crisis. “No voy a hacer comentarios”, se limitó a decir Montero la noche del miércoles en la Cadena SER por la falta de apoyo explícito de la ministra de Trabajo.
Las presiones de la judicatura y de la oposición reclamando la dimisión o el cese de Montero tras acusar a jueces y fiscales de “machistas” y sin la formación necesaria para aplicar la nueva ley coinciden con el pulso de Podemos con Díaz por las futuras listas electorales en las elecciones generales de finales de 2023 bajo la amenaza de desvincularse de Sumar, el proyecto transversal y por encima de las siglas y partidos con el que la vicepresidenta aspira a aglutinar al electorado progresista a la izquierda del PSOE en las próximas elecciones generales. Díaz ha transmitido en privado que “toca ser prudentes” y que hay que “analizar” el recorrido judicial de la norma “para sacar las conclusiones más adecuadas para cumplir con su objetivo: garantizar los derechos y las libertades de todas las mujeres.
Un perfil muy discreto y por debajo del radar que contrasta con la intensidad con la que la cúpula de Podemos ha cerrado filas con la responsable de uno de sus ministerios insignia. “No solo hay jueces machistas rebajando ilegalmente la pena a violadores para montar —junto a los poderes mediáticos reaccionarios— una campaña nauseabunda contra los avances feministas. Es que hay voces progresistas siguiéndoles el juego porque es también contra Podemos”, ha afirmado el portavoz en el Congreso, Pablo Echenique. “No hay laguna en la ley del solo sí es sí, solo el mismo sesgo machista de siempre entre algunos jueces”, se pronunció la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. Unos términos que la vicepresidenta segunda ha evitado y que en su entorno no consideran idóneos, como también sucede en el PSOE, donde se ha celebrado mucho la contundencia con la que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reprobado la acusación generalizada como machistas de toda la judicatura realizada desde Podemos.
En Podemos destacan cómo, a diferencia de Díaz, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha salido en público en defensa de la que considera “una ley de vanguardia”, según afirmó al final de la cumbre del G-20 en Bali (Indonesia) mientras evitaba la menor crítica a los socios de coalición y pedía esperar a que los tribunales fijen un criterio sobre las rebajas de penas a agresores sexuales de menores.
Sin comparecencia
En cambio, Díaz no ha comparecido en este tiempo pese a que ha celebrado varios actos. El martes acudió por la tarde a la representación del espectáculo Diario Vivo en el Teatro Fígaro de Madrid. Ese día, la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, abrió la puerta a revisar la Ley de Garantía de la Libertad Sexual por la rebaja de penas en casos ya sentenciados. El miércoles se reunió con el consejero de Justicia y Políticas Migratorias del Gobierno de Navarra, Eduardo Santos Itoiz, e intervino en la presentación del libro Lucha de clases, franquismo y democracia, del exdirigente de En Comú Podem Xavier Domènech. Este miércoles recibió en el ministerio al expresidente de Colombia, Ernesto Samper, y después acudió a la embajada de Argentina en Madrid para verse con el presidente del país latinoamericano, Alberto Fernández.
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La crisis por una de las leyes banderas de Podemos también ha permitido constatar cómo Unidas Podemos está integrada por distintas sensibilidades y no todas piensan lo mismo. En una posición similar a la de Díaz se encuentra la alcaldesa de Barcelona y líder de los comunes, Ada Colau, que este jueves instó a evitar “contribuir al ruido” y pidió “prudencia” hasta que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la aplicación jurídica de la ley del solo sí es sí. En cambio, Jaume Asens, originario de ese espacio de los comunes y presidente del grupo de Unidas Podemos en el Congreso, ha cerrado filas con Montero: “El problema no está en la ley, está en la justicia. Los jueces no pueden suplantar al legislador interpretando lo que no dice la ley. Hay que hacer pedagogía y reforzar la formación en violencia machista en la justicia”. “Los jueces tienen ideología, es inevitable, pero entender que los jueces de varias Audiencias Provinciales que han decidido que hay que revisar las sentencias son fachas con toga o jueces machistas me parece simplificar el debate, no se ajusta a la realidad”, ha discrepado Juan Pedro Yllanes, vicepresidente de Baleares y miembro de Podemos, que aprobó las oposiciones a juez hace más de tres décadas.