La estrategia del Gobierno federal para evitar los llamados gasolinazos —el alza en los combustibles— está pasando factura a las finanzas públicas. De enero a noviembre de 2022, los ingresos tributarios sumaron 3,4 billones de pesos, un nivel similar al mismo periodo del año previo, cuando se reportaron 3,2 billones de pesos, de acuerdo con el informe de finanzas de la Secretaría de Hacienda. La decisión del Ejecutivo de renunciar a cobrar parcialmente el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en gasolinas para esquivar un incremento en los precios del combustible ha ocasionado una caída del 77% en este gravamen y, por ende, un estancamiento en la recaudación de impuestos en lo que va del año.
Hacienda reconoce que los ingresos tributarios obtenidos de enero a noviembre están debajo de sus pronósticos hechos a inicios del año, cuando estimaban que el cobro de impuestos sumaría más de 3,5 billones de pesos. “La recaudación tributaria se mantuvo constante con respecto a lo registrado en el periodo enero-noviembre de 2021, pero se ubicó por debajo de lo previsto en 118.500 millones de pesos en el marco de la aplicación de los estímulos al costo de los combustibles a través del IEPS”, refirió la dependencia.
De enero a noviembre de este año, la recaudación del IEPS fue apenas de 93.617 millones de pesos, una caída del 77% respecto a los más de 370.000 millones de pesos que ingresaron a las arcas públicas por este gravamen en el mismo periodo de 2021. Aunado al desplome en el IEPS, el cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) apenas creció un 0,9% en comparación al año previo y sumó 1,1 billones de pesos de enero a noviembre de 2022.
Pese al boquete fiscal que existe por el subsidio a las gasolinas, las finanzas públicas se mantiene a flote por el mayor flujo de ingresos petroleros ante un precio del petróleo más alto que el proyectado por Hacienda a inicios de este año. La dependencia estimaba que el coste del barril de petróleo sería de 54,6 dólares, sin embargo, a estas fechas se cotiza en 90 dólares. Derivado de este factor, los ingresos petroleros mostraron un aumento del 32% superando 1,2 billones de pesos de enero a noviembre de 2022. Otro factor que impulsó los ingresos federales fue el aumento del 14% en la recaudación del Impuesto Sobre la Renta (ISR) —gravamen que en gran medida pagan las empresas— que rebasó los 2,7 millones de pesos. De enero a noviembre, los ingresos totales del sector público sumaron 5,9 billones de pesos, un alza del 4,9% respecto al mismo periodo de 2021. En su interior,
La dependencia dirigida por Rogelio Ramírez de la O detalló que durante los primeros 11 meses de 2022 el gasto del sector público ascendió a 6,4 billones de pesos, lo que supone un crecimiento a tasa anual del 5%. “Según la clasificación funcional, el 62% del gasto se destinó a desarrollo social, 30% a desarrollo económico y 7,5% a gastos de seguridad, justicia, legislación y aportaciones a los fondos de estabilización, entre otros”, indicó Hacienda por escrito.
En el balance, el Gobierno federal registró de enero a noviembre de este año un déficit de más de 611.000 millones de pesos. La deuda neta de la Administración de López Obrador supera los 113 millones de dólares, de los cuales un 76% de los valores gubernamentales están a tasa fija y a largo plazo.
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