El volcán activo más grande del mundo, el Mauna Loa, entró en erupción cerca de la medianoche del domingo en la isla de Hawái. Es la primera registrada por el volcán desde 1984. De acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos. Las autoridades han señalado que, por el momento, no existe riesgo para la población, pues la lava ha quedado confinada principalmente a la zona del cráter. Sí hay una alerta, en cambio, por los gases tóxicos producidos por la deflagración y las finas hebras de ceniza y cristales, conocidas en la jerga científica como cabellos de Pele, en honor a la diosa de los volcanes en la mitología hawaiana.
El alcalde de Hawái, Mith Roth, ha dicho esta mañana de lunes que no se planeaban evacuaciones en las próximas horas. El condado, el que crece a mayor velocidad en EE UU, tiene una población de 200.000 personas. Estas están más que acostumbradas a la actividad volcánica, pues hay seis volcanes activos en el sistema de ocho islas que conforman Hawái. El Kilauea, que se encuentra en esta misma isla, ha registrado explosiones menores los últimos cinco años. No existe información ni cálculos de los vulcanólogos que aventuren a decir cuánto tiempo estará en erupción este gigante que se alza más de 4.100 metros de altura sobre el Pacífico. En 1984, el Mauna Loa estuvo expulsando lava durante cerca de tres semanas, sin que ocasionara muertes.
Como precaución, las autoridades del condado han habilitado un par de albergues por si la situación evoluciona. Este mediodía, en una de las actualizaciones oficiales, se informaba que la lava ya podía verse por el flanco noroeste del Mauna Loa. “No representa riesgo algunos para ninguna de las comunidades”, señala el comunicado de las autoridades del condado. Las pendientes de ese lado, aseguran las autoridades federales, dan suficiente tiempo, incluso días y hasta semanas, para desalojar a la población en el caso de que la situación se agrave.
Este había sido el mayor periodo de silencio para el volcán. Los expertos aseguran que el Mauna Loa ha hecho erupción, en promedio, cada seis años a lo largo de tres milenios. Desde 1843, ha erupcionado en 33 ocasiones La mitad de estas explosiones se quedan en la zona del cráter. La erupción de 1984 sí hubo ríos de lava que bajaron sobre uno de sus costados, amenazando a la población de Hilo, la población más grande del centro de la isla. La lava, finalmente, quedó a unos 7,2 kilómetros de distancia de este punto. “Este distrito está relativamente lejos del flanco más activo del Mauna Loa”, afirma el Servicio Geológico.
El Mauna Loa es seguido de cerca por el Servicio Geológico estadounidense, que lo considera una de sus más altas prioridades por la capacidad destructiva que tiene, por su propensión a crear mucha lava. La actividad de este domingo, registrada sobre las 23.30 locales, tomó por sorpresa a muy pocos. Desde septiembre se habían registrado decenas de terremotos en la región, uno de los signos que advierten de la posible actividad. En octubre, los sismógrafos captaron un terremoto de magnitud 5.0 cerca de la cara sureste del volcán. En las 24 horas previas a la explosión fueron captados 24 seísmos, todos menores.
Algunos sismos altamente destructivos se han originado por la inflación, el momento en el que el magma entra por debajo al volcán. Este proceso, de alta inestabilidad, provocó un terremoto de magnitud 8,0 en abril de 1868 en el Mauna Loa. Hubo otro, en el Kilauea, hace casi exactamente 47 años, el 29 de noviembre de 1975. Tuvo una fuerza de 7,2 en la escala de Richter. Los expertos, no obstante, creen que los terremotos más fuertes se producen antes de las erupciones y no después.
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