Menos de veinte minutos le bastaron al Manchester City para deshacerse del colista Leicester (3-1) y estrechar en tres puntos su persecución con el líder Arsenal. Como ante el Bayern hizo Rodrigo, esta vez también fue un mediocentro y con un zurdazo el que abrió el partido. Stones, que se ha consolidado como pareja del pivote español, cazó una volea en la frontal del área que perforó la escuadra. La ofensiva propuesta de Guardiola provoca que sus centrocampistas de contención puedan establecer su dique en las inmediaciones del área. Dio igual que Guardiola, ante la diferencia con el rival, reservara a Akanji y Aké para meter a Laporte y a Kyle Walker y a Mahrez por Gundogan.
De terminar por descuajaringar al Leicester se ocupó Erling Haaland. Primero de penalti y después con una de sus clásicas estampida al espacio que culmina con una picadita sobre el portero. Suma ya 32 goles el devastador goleador noruego. Superó los mejores registros de Cristiano Ronaldo y Luis Suárez en una temporada e igualó a Mohamed Salah. A Haaland ya solo le separan dos tantos de los 34 que alcanzaron Alan Shearer y Andy Cole, los mejores goleadores en un solo curso de la era Premier League.
El Arsenal juega esta tarde un duro derbi en el estadio del West Ham. Un tropiezo podría permitir al City igualar la clasificación si gana el partido que tiene pendiente con el Brighton. El duelo que enfrentará a los dos aspirantes el próximo 26 de abril en el Etihad va cobrando cada día cuerpo de final.
Nada tiene que hacer ya el Chelsea en esta Premier en la que hasta tiene muy complicado aspirar a una plaza en la Conference League. Lo único que le queda al megalómano proyecto que ha urdido el millonario estadounidense Todd Boehly es la machada de levantar este martes el 2-0 que le endosó el Real Madrid en el Bernabéu. Frank Lampard, que no conoce la victoria en tres partidos, confeccionó un once en el que los suplentes también mostraron que forman parte de la aguda crisis que padece el equipo. El Brighton, en palabras de Guardiola, “el mejor equipo del fútbol moderno que hay en el mundo por cómo traslada la pelota hasta él ultimo cuarto”, se impuso en Stamford Bridge (1-2). Lampard solo mantuvo respecto al encuentro de Madrid a Kepa, Fofana, Chilwell, Enzo Fernández y Sterling. Ni con el tempranero tanto de Gallagher a los trece minutos el Chelsea pudo gobernar el partido. Aceptó un tiroteo del que salió perdedor porque hasta ahora no ha demostrado estar preparado para esa clase de partidos. Le afloraron su endeblez defensiva y su falta de pegada. Justo lo que más penaliza esa clase de duelos. Welbeck empató al borde del descanso con un cabezazo en la frontal del área pequeña y Enciso culminó la remontada a veinte minutos del final. Fue gracias a una pérdida de João Félix, que tampoco trató de subsanarla con demasiado entusiasmo. Otro que, como a su equipo, solo un partido memorable puede enderezarle una temporada para olvidar.
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