Euroliga jornada 19
El Real Madrid termina la semana de doble cita en la Euroliga como el líder en solitario de la competición después de que el Barcelona, su más próximo perseguidor, cayera en un gran duelo ante el Anadolu Efes en el Palau blaugrana (75-80). El conjunto de Ataman sacó músculo con una victoria que los mete en los puestos de playoffs en esta temporada regular, tan irregular para los vigentes campeones de Europa, capaces de perder con estrépito ante el Valencia y, dos días después, pasar por encima de uno de sus principales rivales por el título. El marcador final refleja una igualdad que no se dio en el partido hasta los minutos finales en los que el Barcelona rozó una remontada épica, pero que se quedó a medias después de ir todo el encuentro a la deriva.
En un duelo entre los dos equipos con mejor juego exterior del continente, el Efes cosió al Barcelona a triples mientras que los azulgrana fallaron como en sus peores días desde el perímetro. 7 de 26 (26,9% de acierto) para los de Jasikevicius por 14 de 30 (46,7%) de los vigentes campeones. Laprovittola, con un cero de cinco, fue el mejor reflejo del apagón azulgrana desde la zona exterior. Tampoco la intensidad atrás era la que reclamaba un partido de esta enjundia. El Barcelona solo cometió una falta de tiro en los tres primeros cuartos del partido, permitiendo que los jugadores del Efes penetraran a canasta sin oposición o consiguieran lanzamientos muy cómodos. Un regalo para tiradores de la talla de Larkin o Micic, que se lo pasaron en grande y anotaron entre los dos 34 puntos con nueve triples.
Los primeros minutos fueron un avance de lo que estaba por venir. 0-5, 0-7, 0-9… El Efes volaba y el Barça no se encontraba en los dos lados de la pista. A Jasikevicius le estallaba la cabeza y pidió dos tiempos muertos muy pronto para intentar hacer reaccionar a su equipo. Pero no tuvo efecto. Con tan solo 9 puntos en el primer cuarto, 28 al final de la primera parte, los azulgrana cavaron lo que parecía una tumba de la que no podrían salir a menos que cambiara todo drásticamente. Y no lo hizo al comienzo de la segunda parte, en la que los de Ataman lograron su máxima ventaja (+17, 43-60) tras un triple estratosférico de Micic.
La reacción azulgrana llegó en los últimos 10 minutos en los que Higgins volvió a ponerse la capa de héroe. Como ante el ASVEL hace solo dos días, el base estadounidense tiró de su equipo y logró conectar a un Mirotic que hasta el momento se había mostrado tremendamente impreciso. Entre los dos consiguieron que la afición azulgrana soñase con la remontada mientras el equipo iba recortando distancias. Pero el Efes supo gestionar el nerviosismo de su rival, que sí decidió hacer faltas en los últimos minutos. A 12 segundos del final, Higgins puso a los suyos a una canasta del empate (75-78) con un triple espectacular. Pero el Efes mantuvo la calma y se garantizó la victoria con dos tiros libres anotados por Clyburn, evitando el milagro en el Palau.
El Valencia madura y el Baskonia se queda frío
Un Valencia diezmado hasta la médula consiguió reengancharse a la Euroliga después de firmar una semana perfecta, que empezó con la victoria ante el Anadolu Efes en la Fonteta, y que culminó ayer con un nuevo triunfo en su visita al ASVEL Villeurbanne (79-83). Con nueve triunfos y 10 derrotas, los de Alex Mumbrú están a una victoria de meterse en los puestos de playoffs tras una semana en la que el técnico solo ha podido contar con nueve jugadores del primer equipo por culpa de las lesiones, teniendo que completar el roster con jugadores del filial.
Obligados a exprimir su corta rotación, los taronjas sacaron adelante un partido incómodo ante el colista de la Euroliga. El ASVEL comenzó en la inopia y los de Mumbrú arrasaron en la primera parte con Prepelic, al que ahora le cuelgan más galones que nunca, como director de orquesta sin necesidad de buscar tanto la canasta. Al descanso, el Valencia había logrado una renta de 15 puntos (37-52) y la sensación era que se cocía una paliza. Pero en Europa no se puede dar nada por sentado. El ASVEL volvió del descanso como un equipo totalmente diferente y en un abrir y cerrar de ojos remontó la desventaja para ponerse por delante (57-56) por primera vez desde el comienzo del encuentro. Dubljevic tuvo que multiplicarse para frenar la sangría y todo se decidió en unos minutos finales de mucha tensión. De Colo tuvo en sus manos la prórroga, pero se nubló en la línea de libres y el Valencia salvó la papeleta.
El que no pudo evitar una nueva derrota fue el Baskonia, que se mantiene en puestos de playoffs gracias a su gran primera vuelta, pero que, tras caer ante el Partizan en Belgrado (83-65), acumula tres derrotas consecutivas en la Euroliga. Los de Peñarroya pagaron su mal inicio de partido (29-17 al final del primer cuarto) y no lograron levantar esa losa. Marinkovic lideró a los suyos (16 puntos), pero estuvo muy solo en la anotación, el único jugador del Baskonia con dobles dígitos de puntos. En cambio, los de Obradovic tuvieron seis jugadores con 10 puntos o más y apenas sufrieron tras abrir la primera brecha.
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