Feminicidios: La Fiscalía de Nuevo León detiene al presunto feminicida de María Fernanda Contreras

María Fernanda Contreras, en una imagen difundida en redes sociales.
María Fernanda Contreras, en una imagen difundida en redes sociales.@barbsmakeupac (RR.SS.)

La Fiscalía de Nuevo León ha anunciado este martes la detención de Raúl Alfredo N, de 26 años, como presunto autor material del feminicidio de María Fernanda Contreras. Las autoridades lo han arrestado en la localidad de Francisco I. Madero, en Coahuila, a más de 350 kilómetros de la vivienda donde ocurrió el asesinato de la joven. La familia de la víctima, que ha denunciado irregularidades en el caso desde el inicio de la investigación, había criticado que la policía dejara libre al principal sospechoso por falta de pruebas la pasada semana. El caso de Contreras y la ola de desapariciones en la zona metropolitana de Monterrey ya ha impactado en el Gobierno de Samuel García. Hoy ha dimitido la secretaria de Mujeres, Alicia Leal, después de haber sido duramente criticada por la gestión de la crisis.

María Fernanda Contreras desapareció el domingo 3 abril. La egresada del Tecnológico de Monterrey, de 27 años, había quedado con unos amigos en la llamada Zona Tec, un lugar al sur de Monterrey. Después de la reunión avisó de que iba a acompañar a uno de ellos hacia Apodaca, un área industrial de la zona metropolitana, a visitar un vehículo. Ella viajaba en su propio coche. A las 20.52, la joven envió un mensaje a su madre para anunciar que volvía hacia su casa. La señal del GPS de su teléfono móvil la ubicó por última vez en la colonia Ex Hacienda Santa Rosa.

Al no regresar ni poder comunicarse con ella de nuevo, su familia y amigos activaron la búsqueda, presentaron a la mañana siguiente la denuncia y compartieron la última localización de la joven con la Fiscalía. Sin embargo, ninguna fuerza de seguridad se presentó. “Mi papá estuvo casi 24 horas fuera de la casa reportando a las autoridades, dando vueltas por tres horas en la zona donde se ubicó su celular”, escribió la hermana de la víctima, Fabiola Contreras, en su cuenta de Twitter. “Lo peor es que las autoridades no hagan lo suficiente, se les proporcionó la ubicación del celular de mi hermana y no fueron”.

La policía llamó a declarar a Raúl Alfredo el mismo 4 de abril por ser la última persona que había visto con vida a Contreras. La familia afirma que en esos momentos el joven presentaba arañazos y mordiscos en la cara y en los brazos, y que tenía denuncias previas por amenazas. “A pesar de eso, las autoridades determinaron como insuficiente la evidencia para mantenerlo en custodia”, ha escrito la familia hoy en un comunicado, unas horas antes de que el sospechoso fuera arrestado. Desde esa primera visita policial, se desconocía el paradero del joven.

El pasado 7 de abril, la Fiscalía encontró el cuerpo sin vida de María Fernanda en una vivienda ubicada en la zona sobre la que había alertado la familia. Presentaba fuertes golpes en la cabeza. El hallazgo de la joven disparó la indignación en el Estado, asediado por la desaparición de mujeres en el último mes, desencadenó dos jornadas consecutivas de protestas y obligó al gobernador Samuel García a anunciar la creación de un grupo especial de búsqueda formado por 200 integrantes.

Aun así, las organizaciones han criticado la revictimización de las víctimas por parte de las autoridades. El fiscal estatal especializado en Antisecuestros, Javier Caballero, afirmó en una entrevista que Contreras “ingresó al lugar donde pierde la vida en compañía de otra persona sin uso de la fuerza”. También sentenció que fue asesinada el mismo día que desapareció: “Cuando se efectúa la denuncia, tenemos documentado en la indagatoria que la víctima había perdido la vida”.

Las palabras del fiscal han provocado la indignación de la familia que asegura que el forense no se atrevió a darles una fecha exacta del deceso. “Esto nos hace cuestionar si se ocultó información de la autopsia a la familia o si el señor fiscal está dando declaraciones sin sustento alguno”, se lee en el comunicado, que exigía el arresto “inmediato” del principal sospechoso y una disculpa pública de Caballero “por su falta de empatía y respeto”.

En Nuevo León ha estallado la alarma por el número de mujeres desaparecidas en el último mes. Según las alertas del Grupo Especializado en Búsqueda Inmediata (GEBI), desde el 16 de marzo hay 11 jóvenes que no han aparecido, 10 de ellas en la zona metropolitana de Monterrey. La más pequeña, Allison Campos, tiene solo 12 años. Parte de los esfuerzos de las autoridades se han concentrado ahora en encontrar a Debanhi Susana Escobar, estudiante de Derecho, que fue vista por última vez a las cinco de la mañana del 9 de abril cuando salía de una fiesta en una quinta en el municipio de Escobedo. “Solo es una niña que ahora está en la lista de desaparecidas”, contó su prima Priscila Silva a EL PAÍS. La titular de la Comisión Local para la Búsqueda de Personas Desaparecidas, María de la Luz Balderas, ha indicado que el Gobierno ha iniciado una búsqueda de emergencia.

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