Andrés Manuel López Obrador, el presidente de México, ha arremetido de nuevo contra la norma, surgida de las entrañas de la NBA, que permitirá el consumo de marihuana a sus jugadores a partir de la próxima temporada. El presidente está utilizando esta noticia para acusar a Estados Unidos de tener
una “doble moral”, y lamenta que, por un lado, despenalizan el consumo de drogas y por el otro, acusan a México de no hacer lo suficiente para luchar contra la crisis de fentanilo que se vive al otro lado de la frontera, que acabó con la vida de más de 70.000 personas en 2021, según el Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas de Estados Unidos.
“Hay esta doble moral, y nosotros vamos a seguir ayudando, estamos conscientes que una cosa es la política del presidente Biden, y otra la de los legisladores que con fines politiqueros quieren culpar a México”, ha dicho López Obrador, en referencia al intercambio que ha tenido estos últimos días con el senador republicano Lindsey Graham. Hace unos días, el senador aseguró, durante una comparecencia en el Senado de Antony Blinken, el secretario de Estado, que en México existen regiones enteramente controladas por el narco.
López Obrador contestó al día siguiente, negó esa realidad y, en respuesta al senador, le mandó cinco preguntas. Las preguntas versaban sobre la crisis de muertes por fentanilo, sobre lo fácil que es acceder a un arma en ese país y sobre los culpables de que este tráfico, que pasa por México, llegue de forma efectiva a los consumidores al otro lado de la frontera. ¿Se puede comprar un arma de alto calibre en un supermercado de Estados Unidos?, ¿Son mexicanos o estadounidenses los que distribuyen el fentanilo allí?, ¿Qué programas tienen para apoyar y educar a los jóvenes en Estados Unidos para que no consuman droga?, eran algunas de las preguntas que formuló el presidente para Lindsey Graham.
El senador estadounidense contestó a las preguntas y continuó con el cruce de acusaciones. Aunque también lanzó un órdago al presidente mexicano: “El fentanilo se produce en su país y los carteles de la droga están operando abiertamente en su país y envenenando a los estadounidenses. Tenemos que trabajar juntos para detenerlo”. Este martes, López Obrador ha continuado con su crítica al permiso de consumir marihuana en la NBA, y asegura que puede ser el inicio de la dependencia hacia otro tipo de drogas. “Porque no es nada más la marihuana, de ahí se puede ir a otras drogas”, aseguró.
Desde el secuestro de cuatro estadounidenses en México a principios de marzo, las relaciones bilaterales se han agrietado, pese a los intentos de ambas partes por seguir manteniendo una comunicación amigable. El embate viene sobre todo de la bancada republicana en Estados Unidos, que también ha criticado la falta de acciones contundentes contra el tráfico de drogas, con especial atención en el fentanilo, que el año pasado acabó con la vida de casi 200 personas al día, según las autoridades. Tanto es así que el gobierno de Joe Biden se ha visto obligado a admitir el problema. Anthony Blinken tuvo que aceptar que hay partes del territorio mexicano a donde el Estado no llega y que están bajo el control del crimen organizado.
López Obrador le excusó durante la mañanera: “Lo interrogaron y entonces Blinken dice, porque no quieren pelear entre ellos, que sí, que hay zonas en donde gobierna el narco y no puede entrar el gobierno. Le dijo que sí, ósea mintió, porque no es cierto”. “Amenazan con invadir, venden armas de alto poder en sus tianguis, no han nada por sus jóvenes, padecen de la terrible y mortal pandemia de fentanilo, pero no atienden las causas. Tampoco limitan el consumo de drogas, sino que lo fomentan hasta en el deporte”, se quejaba el presidente el otro día en un tuit.
El acuerdo al que ha llegado la NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA, por sus siglas en inglés) entrará en vigor la próxima temporada 2023-2024, pero todavía tiene que ser ratificado por los jugadores y los dirigentes de los clubes, según el diario deportivo The Athletic. Además de no realizar análisis para la detección de marihuana, los jugadores tendrán la capacidad de promover o invertir en empresas de canabis. Algunos jugadores de la NBA han revelado que consumen marihuana de forma habitual (Kareem Abdul-Jabbar y Allen Iverson, según Insider) y han defendido la legalización de la marihuana con fines terapéuticos en la NBA.
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