Viendo lo afilado que estuvo el monoplaza del año pasado, son pocos los que apostarían por un Ferrari revolucionario respecto del modelo anterior, pero con la marca de Il Cavallino rampante nunca se sabe. En un evento escenificado en Fiorano, el circuito privado de la marca, en Maranello, la ‘Scuderia’ presentó este martes por la mañana el monoplaza con el que Charles Leclerc y Carlos Sainz deberían poder medirse en corto con Red Bull y Mercedes, que parten con la etiqueta de favoritos.
A simple vista, el SF23 no presenta grandes cambios respecto de su antecesor, circunstancia comprensible si atendemos a la estabilidad del reglamento, que ya ha cumplido un año después de la sacudida que experimentó en 2022. Y también, al hecho de que el F1-75 fue capaz de acumular cuatro triunfos y 12 pole position más que ningún otro coche de la parrilla. La primera impresión es que se trata de una evolución, con algunas modificaciones (suspensión delantera y morro), y con el refinamiento de la parte aerodinámica. Así las cosas, lo más lógico era mantener la base y robustecerla, para evitar gatillazos como los que minaron las opciones de Leclerc y Sainz el pasado ejercicio. Al margen de los aspectos técnicos de este nuevo SF23, la tropa italiana está obligado a dar un paso adelante en la cuestión estratégica, otro de los puntos débiles de la estructura. Habrá que ver, en cualquier caso, el efecto que tiene en la dinámica de grupo la irrupción de Fred Vasseur, el ejecutivo que llega de Alfa Romeo para sustituir a Mattia Binotto como director.
“Es uno de los días más especiales que he vivido como piloto. Estamos todo lo preparados que podemos estar. Incluso hemos hecho un ensayo aquí, con un coche antiguo (2021)”, reconoció Sainz, poco antes de dar sus tres primeras vueltas al volante del SF23, en una de las jornadas que la normativa permite completar, al margen de los ensayos oficiales, para cubrir las necesidades promocionales de cada equipo.
“Hemos hecho mucho trabajo en el simulador. El curso pasado supuso un paso adelante respecto de los años anteriores, al terminar los segundos, tanto en el campeonato de pilotos como en el de constructores. Ahora, el objetivo es ganar”, aseguró Leclerc, el primero en estrenar el coche, ante 500 tifosi que se congregaron en las gradas del trazado. “Puedes sentir la responsabilidad. El motor está congelado, de modo que solo podíamos tocarlo por cuestiones de fiabilidad, que, como todo el mundo sabe, fue un área en la que no estuvimos todo lo bien que nos hubiera gustado”, resumió Vasseur.
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