Festival de 18 triples del Real Madrid ante el Maccabi: 98-65 | Deportes

Euroliga jornada 17

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El Real Madrid se liberó contra el Maccabi con una explosión ofensiva en la Euroliga: 98-65, con 18 triples, a uno de su mejor registro en el torneo, y 29 asistencias. Hasta siete jugadores blancos sumaron desde el perímetro frente a un conjunto de Tel Aviv que precisamente vivió una noche desastrosa en esa distancia. El conjunto de Lorenzo Brown solo celebró seis aciertos de 31 lanzamientos lejanos, un chollo para que el equipo de Chus Mateo curara sus recientes heridas después de las dos últimas derrotas, ante el Baskonia en la Euroliga para cerrar el año y frente al Barcelona en la ACB para abrirlo. El triunfo deja a los madridistas empatados con Olympiacos, Baskonia, Barcelona y Mónaco en lo alto de la clasificación europea con 11 victorias y seis derrotas en una competición muy reñida.

El Madrid abrió gas desde el arranque. Tavares marcó territorio en los primeros careos con dos tapones y el efecto intimidatorio del gigante alejó a la tropa del Maccabi del aro. El conjunto de Tel Aviv, temeroso de adentrarse en la cueva, buscó una y otra vez refugio en el triple. Y una y otra vez se estrelló contra un muro desde la distancia. Hasta 11 triples consecutivos fallaron los visitantes (cuatro de ellos de Lorenzo Brown), secos durante más de cinco minutos, bloqueados para encontrar una rendija. El Maccabi era un drama en ataque y el Madrid, a poco que hiciera, ensanchaba la distancia casi por inercia (8-3, 13-5, 22-7). Le bastaba con la energía y movilidad de Yabusele, un tren difícil de detener (siete puntos y cuatro rebotes en el primer cuarto), su habitual dosis de músculo y algunas carreras. Ni siquiera echaban de menos los blancos a los lesionados Rudy, Deck y Hezonja. Su artillería es infinita. En el cuerpo a cuerpo mandaba el Madrid, y en la distancia fallaba el Maccabi.

El segundo cuarto comenzó con la misma letra, el triple fallado por el Maccabi, que no anotó desde el perímetro hasta su lanzamiento número 14, obra de Martin. Por el contrario, el Madrid hacía sangre por dentro y por fuera. Cornelie y Sergio Rodríguez continuaron abriendo la brecha afilando la muñeca, igual que Musa en posición acrobática (33-13). El triple, maldición para el Maccabi, era una alegría para los de Chus Mateo: nueve bingos en 16 intentos. El Chacho mandaba a volar a Poirier para su mate de cada noche y la distancia se estabilizó en esos 20 puntos de diferencia. El Madrid hasta podía permitirse que Tavares no lanzara ni una sola vez a canasta en toda la primera parte, y pese a ello era decisivo, la demostración de que el baloncesto no es solo meter canastas. Con tres rebotes, dos robos, una asistencia y dos tapones, Tavares dictó su ley sin mirar el aro propio. El Maccabi sobrevivía con algún chispazo de Brown y los puntos de Adams y Nebo, y llegó con cierta vida al descanso (51-34) gracias a un parcial de 0-8.

¿Alguien faltaba por sumarse al triple? Causeur, adentro. ¿Alguien más? Williams-Goss, otro acierto. Volvieron los 20 puntos de renta (59-39) con un mate de Yabusele. El pívot francés, claro, también quería sumarse a la fiesta del lanzamiento exterior, omnipresente en la pintura y el perímetro. El Madrid sumaba de tres en tres. El Maccabi se aferraba a la magia de Brown para dar pasos más pequeños. Y por si acaso se le ocurría revisar su antigua estrategia, el lanzamiento de Baldwin no tocaba ni el aro. ¿Quién quedaba en el Madrid por anotar desde el triple? Abalde gritó presente y la distancia fue ampliándose hasta rozar el abuso y alcanzar los 30 puntos: 78-48 a punto de acabar el tercer cuarto. Cornelie, con 18 puntos, acabó lanzado y elegido el mejor del encuentro.

El Madrid movía el balón a toda velocidad y seguía percutiendo por fuera. Resuelto el encuentro, quedaba el aliciente de batir algún récord ofensivo en la Euroliga. Casi cae el de triples anotados. La cita estaban tan decidida que apenas había faltas en el parqué. Tiempo para que descansara Tavares, que acabó con más tapones (cinco) que puntos (cuatro). El Madrid acarició los 40 puntos de ventaja en un partido sanador para los blancos.

98 – Real Madrid (22+29+27+20): Williams-Goss (6), Causeur (11),Abalde (8) Yabusele (16) y Tavares (4) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (5), Cornelie (18), Musa (18), Hanga (5), Llull (1), Poirier (6) y Ndiaye (-).

65 – Maccabi Tel Aviv (7+27+15+16): Lorenzo Brown (9), Adams (15), Martin (7), Colson (4) y Nebo (11) -cinco titular-, Sorkin (6), Dibartolomeo (3), Menco (2), Hilliard (-), Baldwin IV (3), Cohen (2) y Hollins (3).

Árbitros: Borys Ryzhyk, Tomislav Hordov y Hugues Thepenier. Sin eliminados.

WiZink Center: 9.123 espectadores.

El Valencia sucumbe ante el Estrella Roja (75-77)

El Valencia Basket cayó ante el Estrella Roja (75-77) en un encuentro en el que fue a remolque durante todo el partido. Tras una primera parte donde los balcánicos fueron superiores, los de Álex Mumbrú lograron reducir diferencias en el segundo tiempo y erraron los dos tiros con los que pudieron ponerse por delante. El equipo valenciano llegó con una mínima desventaja a un final apretado donde Jared Harper pudo darles la victoria con un triple sobre la bocina. Pero falló. El Valencia se queda a cuatro puntos de la zona de playoff, con 7 victorias y 10 derrotas.

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