Francisco Comitre, el abogado y exmodelo procesado como presunto cerebro de la mayor estafa inmobiliaria de España, ha sido condenado a siete años y nueve meses de cárcel por tráfico de drogas. La Audiencia de Barcelona considera probado que él y su pareja vendían cocaína y marihuana robada a un patriarca del barrio de Sant Roc (Badalona) conocido como Tío José, que también ha sido condenado. Los magistrados concluyen que Comitre, que fue detenido el 29 de noviembre de 2019 durante un macroooperativo de los Mossos d’Esquadra, cometió los delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y falsedad en documento oficial, según recoge la sentencia a la que ha accedido EL PAÍS. Además de la pena de prisión, le impone el pago de una multa de 96.080 euros.
Aunque aún no es firme y puede ser recurrida, esta es la primera sentencia que pesa sobre Comitre por unos hechos que son posteriores y que nada tienen que ver con los que, en el verano de 2015, le convirtieron en un personaje popular. El abogado fue detenido entonces como presunto líder de una trama que estafó a más de un centenar de personas (la mayoría, ancianas) con sus pisos. La Fiscalía pide 20 años y nueve meses de cárcel para el abogado, al que acusa de liderar el entramado junto a otras dos personas: el notario barcelonés Enrique Peña —que afronta una petición de 14 años y diez meses— y Artur Segarra, que huyó a Tailandia durante la instrucción del caso. Allí, presuntamente, descuartizó a un compatriota, asesinato por el que cumple cadena perpetua. Las víctimas de Comitre, Peña y Segarra firmaron supuestos préstamos y productos financieros que, en la práctica, les llevaron a perder sus viviendas.
La sentencia condena a la mayoría de los procesados por una trama de tráfico de drogas con epicentro en el barrio de Sant Roc, en Badalona. La conexión de Comitre en esta red llegó de la mano de Melania Cabello, una chica de 26 años que ayudaba a la organización a cortar, manipular y trasladar la droga para su venta y con la que empezó una relación sentimental. En sus seguimientos, los Mossos observaron cómo, a lo largo del verano de 2019, Comitre empezó a acompañar en coche a Melania a dejar ciertas cantidades de cocaína en papeleras convenidas por el grupo. Tío José expresó sus reparos ante la participación de Comitre porque conocía su pasado como presunto estafador de ancianos y, según la Fiscalía, “temía que pudiera robarle droga y dinero”.
La intuición del patriarca fue acertada. La pareja empezó a vender por su cuenta cocaína y marihuana que, previamente, Melania sustraía de uno de los pisos francos de la organización en Santa Coloma de Gramenet. El abogado y la chica trasladaban la droga a la casa donde vivían, en Matadepera, donde también acumularon dinero. Durante el registro de la vivienda, la policía encontró casi 4.000 euros en efectivo, cerca de un kilo de marihuana y una libreta, de color rosa, donde la pareja llevaba el control de las ventas. Además de un delito de tráfico de drogas, la sentencia considera que Comitre cometió blanqueo de capitales porque trató de “enmascarar el origen criminal de los beneficios en metálico” que obtenía con la actividad del narcotráfico. El letrado barcelonés también ha sido condenado por falsedad documental porque convenció a terceras personas para que, a cambio de una contraprestación, pusieran a su nombre coches de alta gama (un Mercedes, un Tesla) que, en realidad, iba a utilizar él.
La Fiscalía solicitaba inicialmente 16 años de cárcel para Comitre, que fue autorizado a no asistir a todas las sesiones de un juicio larguísimo que se celebró en la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Según las fuentes consultadas, Comitre continúa ejerciendo como abogado.
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