“May the fold be with you” (que el pliegue te acompañe, en español). Con esta frase, Google publicó el pasado 4 de mayo, el día de Star Wars, un breve vídeo en el que mostraba imágenes de su primer móvil plegable. La compañía de Mountain View ha presentado este miércoles por la tarde el Pixel Fold en Google I/O, su conferencia de desarrolladores. En esta cita anual también se han presentado las novedades que llegarán próximamente a Bard, el chat inteligente con el que Google pretende hacer frente a ChatGPT, y otras aplicaciones como Gmail, Google Fotos o Google Maps.
Los smartphones plegables serán el segmento que más rápido crecerá del mercado de móviles prémium durante esta década, según la consultora Strategy Analytics. Google no quiere quedarse atrás y ha presentado su primer plegable. A primera vista, el Pixel Fold recuerda a los Galaxy Fold de Samsung. El terminal tiene un formato tipo libro e incorpora el potente procesador Tensor G2. “Es un poderoso teléfono inteligente cuando es conveniente y una tableta inmersiva cuando lo necesitas”, ha afirmado un empleado de Google durante la presentación.
Uno de los mayores inconvenientes de estos teléfonos para convertirse en dispositivos de masas es lo que cuestan. El precio del Pixel Fold, que estará disponible primero en Reino Unido, Estados Unidos, Alemania y Japón, parte de los 1.799 dólares —unos 1.640 euros—.
La apuesta de Google para hacer frente a ChatGPT
La apuesta de Google para hacer frente a ChatGPT es Bard, su propio chatbot inteligente. Cuando se presentó esta herramienta, en febrero de 2023, el consejero delegado de la compañía, Sundar Pichai, explicó en un comunicado que podía utilizarse “para explicarle a un niño de 9 años los últimos descubrimientos del telescopio espacial James Webb o para aprender cosas sobre los mejores goleadores del panorama futbolístico actual y crear después rutinas de entrenamiento que te ayuden a mejorar tus habilidades”.
Jack Krawczyk, director de producto de Google, citó la semana pasada en una mesa redonda con periodistas de todo el mundo algunos de los usos más creativos que algunos usuarios le han dado a Bard: “Desde directores de cine que piden que se les rellene espacios en sus guiones hasta padres que quieren hacer planes con sus hijos”.
En el evento celebrado esta tarde, Google ha anunciado que Bard estará disponible en modo oscuro y podrá exportar el texto generado a Gmail y Google Docs e incluir imágenes en las respuestas. Además, tendrá integrado Google Lens, de forma que los usuarios podrán subir fotos y hacerle preguntas al chat sobre ellas.
Google Bard se basa en PaLM2, el “modelo de lenguaje de próxima generación” que estará presente en más de 20 productos de la tecnológica y que, en teoría, ha experimentado mejoras significativas en su capacidad para razonar, en matemáticas y en programación. Tras un periodo de pruebas en Estados Unidos, la herramienta estará disponible en inglés en 180 países, además de en coreano y japonés. La tecnológica planea lanzarlo próximamente en otros 40 idiomas. El objetivo de Google es que Bard esté integrado en aplicaciones como Docs, Drive o Gmail.
Novedades en Gmail, Google Fotos y Maps
Pichai ha afirmado que “la inteligencia artificial está teniendo un año muy ocupado”. “Estamos en un emocionante punto de inflexión. Tenemos la oportunidad de hacer que la inteligencia artificial sea aún más útil para las personas, los negocios y las comunidades, para todos”.
Acto seguido ha puesto un ejemplo de cómo Google pretende llevar Gmail al siguiente nivel. En 2017, la compañía lanzó las respuestas inteligentes, unas “respuestas cortas” que se generaban de forma automática. Ahora Pichai ha presentado “un modelo generativo mucho más poderoso”. “Imagina que recibes un correo electrónico de que tu vuelo ha sido cancelado y quieres un reembolso completo”, ha afirmado. Gmail tendrá un nuevo botón que permitirá que el usuario le dé instrucciones y generará automáticamente un mensaje mucho más elaborado. En este caso, solicitaría un reembolso completo y sería capaz de “extraer convenientemente los detalles del vuelo del correo electrónico anterior”.
El año pasado la compañía introdujo la vista inmersiva en Google Maps. Esta función utiliza visión por computadora e inteligencia artificial para fusionar miles de millones de imágenes y “crear un modelo digital de alta fidelidad del mundo para que uno pueda experimentar los lugares antes de visitarlos”. “Imagina si pudieras ver toda tu ruta por adelantado para obtener aún más ayuda para llegar a donde quieres ir”, señalan desde la compañía, que espera lanzar esta función en 15 ciudades a final de año.
Si hace unos años la tecnológica sorprendió con Google Eraser —una herramienta de Google Fotos que permite borrar objetos de una foto como por arte de magia—, este miércoles ha presentado Magic Editor. Se trata de una herramienta para “hacer ediciones complejas sin habilidades de edición de nivel profesional”. Por ejemplo, cambiar la posición o el tamaño de la persona que aparece en la imagen, hacer que el cielo esté más brillante o menos nublado e incluso quitar la correa de un bolso.
Las imágenes generadas por inteligencia artificial pueden utilizarse para desinformar. “Si miras una imagen sintética, es impresionante lo real que parece”, ha afirmado un empleado de la compañía. El gigante tecnológico ha presentado una nueva herramienta para dar contexto sobre los resultados que un usuario encuentra en el buscador. Con la etiqueta “acerca de esta imagen”, facilitará información sobre cuándo una imagen fue indexada por primera vez por Google, dónde apareció por primera vez en línea y dónde se han publicado imágenes similares.
El móvil más asequible de Google
Google también ha aprovechado el evento para presentar su móvil más asequible: el Pixel 7a, cuyo precio parte de los 509 euros. La compañía de Mountain View ha llevado a su gama más asequible algunas de las características que hasta ahora solo tenían sus móviles de gama alta: del desbloqueo facial a los 8GB de RAM pasando por la carga inalámbrica y una pantalla con una tasa de refresco que alcanza los 90 Hz. La tasa de refresco es la cantidad de veces que la pantalla se actualiza por segundo. Cuanto más alta sea, más fluidos son los desplazamientos entre pantallas y las animaciones. Aunque también se gasta más batería. Los principales móviles de gama alta de la competencia incorporan tasas de refresco que alcanzan los 120 Hz.
En el apartado fotográfico, Google también ha hecho algunas mejoras. La cámara principal del teléfono cuenta con un sensor un 72% más grande que el de Pixel 6a, algo que en teoría permite que entre un 44% más de luz. El terminal cuenta además con un nuevo objetivo ultra gran angular de 13 megapíxeles y un modo de visión nocturna que, según destaca la tecnológica, es el doble de rápido que el del Pixel 6a. La gama más asequible de Google también estrena un modo de larga exposición pensado para añadir texturas y energía a cosas en movimiento, como una cascada. Al igual que sus hermanos mayores —el Pixel 7 y el Pixel 7 Pro—, el Pixel 7a incorpora el procesador Tensor G2 y el chip de seguridad Titan M2.
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