En el Circuit Ricardo Tormo también se decidirá este domingo (12:20h, DAZN) el título de Moto2, mucho más apretado que el de MotoGP. El mallorquín Augusto Fernández partirá desde la tercera posición con 9,5 puntos de ventaja en la tabla sobre Ai Ogura, que saldrá quinto después de mostrar menos ritmo en los entrenamientos. “Le he visto más estos días que en toda la temporada”, bromeaba el piloto de KTM y próximo miembro de la parrilla de MotoGP con GASGAS, que compartió canastas en L’Alqueria del Basket con el japonés. Ni órdenes de equipo ni nada especial, pretende ir a por todas y ganar la carrera. “Yo pienso hacer mi carrera y ya veremos dónde está él”, decía el español.
Necesita subir al podio si no quiere sacar la calculadora, y su 17ª primera fila de 20 posibles le coloca en una situación inmejorable. De no lograrlo, una segunda plaza de Ogura le obligaría a ser cuarto o quinto, mientras que si su rival es tercero podría dejarse caer hasta la novena plaza. Una caída, por supuesto le daría muchas más posibilidades al nipón, al que le bastaría con ser séptimo. En las últimas carreras, ambos han cometido errores de bulto y por ello se espera una buena batalla en Valencia. “Es una locura, ha pasado de todo. Por un momento parecía que lo teníamos perdido y a la siguiente fue al revés y volvió a sonreírnos todo”, recordaba Fernández, que se cayó en Australia y entregó el liderato a su rival a dos pruebas del final.
Al de Honda, que reside en Barcelona junto a sus tres compañeros de la academia de Idemitsu, le duró poco la alegría. A la semana se dejó medio título por pasarse de ambicioso y caer cuando luchaba por la victoria en el GP de Malasia con Tony Arbolino. “Normalmente estoy nervioso antes de este Gran Premio porque no se me da bien, pero no sé por qué, en esta ocasión estoy relajado”, explicaba el piloto de Saitama. A sus 21 años, a pesar de tener la propuesta encima de la mesa, eligió no subir todavía a MotoGP en plena lucha por el Mundial de Moto2. Tímido y reservado, aspira a lograr el primer título para el país asiático desde 2009, cuando su jefe de equipo, Hiroshi Aoyama, triunfó también en la categoría intermedia.
De confirmar Fernández el alirón, el motociclismo balear cerraría un curso de ensueño después de celebrar el título de Izan Guevara en Moto3 en la prueba anterior. Para su familia, la carrera de Valencia es un regalo y un momento de disfrute gracias a la tranquilidad de tener el futuro ligado. “Llegar aquí el sueño de toda una vida. Es más jodido el tema de tener o no asiento para el año que viene”, explicaba Augusto Jr. para justificar su posado tranquilo este fin de semana. En casa, reconocía, se estuvo comiendo más de lo normal la cabeza: “Quería estar ya aquí”. Por delante suyo, el poleman Alonso López y Pedro Acosta batallarán por el título de novato del año.
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