El Grupo de Contacto para Ucrania se reúne este viernes en Alemania para debatir el envío de nuevas armas a Kiev
El Grupo de Contacto para Ucrania, que integran aliados occidentales de Kiev, se reúne este viernes en la base estadounidense de Ramstein (Alemania) para un encuentro ministerial centrado en la demanda de mayor apoyo militar a ese país frente a Rusia, incluido el suministro de tanques Leopard alemanes. A la reunión acuden el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y el ministro de Defensa ucranio, Oleksii Reznikov, así como a sus homólogos de Alemania, Reino Unido y Polonia, entre otros.
La cita está precedida por la reclamación de Kiev a sus aliados para que “refuercen considerablemente” los suministros de armamento, incluidos los Leopard, expresada el jueves en un comunicado conjunto de Reznikov junto con el ministro de Exteriores ucranio, Dmytro Kuleba. El texto agradecía explícitamente la decisión de Reino Unido de transferir un escuadrón de blindados Chanllenger 2, aunque advertía que este aporte “no es suficiente” frente a la “ventaja cuantitativa sustancial en tropas, armamento y equipos” de Rusia.
Kiev llamaba a los Estados que disponen de Leopard 2 a sumarse a esos suministro y enumeraba a Alemania, Canadá, España, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Noruega, Polonia, Suecia y Turquía, entre otros.
La demanda de Kiev se produce en medio de fuertes presiones a Berlín, desde aliados como Polonia, para que autorice los envíos del Leopard a los aliados que disponen de este tipo de tanques —necesitan el permiso de Berlín, pues estos carros de combate están fabricados en Alemania—.
En una entrevista anoche a la televisión pública ARD, el propio presidente Volodímir Zelenski, insistía en su demanda: “Vosotros podéis seguir hablando durante seis meses de ello, pero en mi país cada día mueren personas”, afirmó el líder ucranio. “Si disponéis de Leopards, dádnoslos”, insistió Zelenski, para rechazar la argumentación del Gobierno alemán de que no se adoptará una decisión en solitario, sino en consenso con sus aliados: “Los Leopard no circularán por la Federación Rusa. Son para defendernos”, afirmó.
Alemania se ha negado hasta ahora a autorizar el envíos de estos carros de combate en activo en otros países de la OTAN y afirmado que tal decisión solo puede adoptarse “en coordinación” con los aliados. En medios alemanes se ha avanzado que podría levantar este veto si Estados Unidos permite el envío de sus tanques Abrams, algo complejo, ya que estos requieren más entrenamiento y apoyo que los Leopard. Desde el Pentágono se rechazó anoche tal envío, entre otras cosas porque los Abrams necesitan combustible para aviones, del que Ucrania no dispone.
La cuestión pesa sobre el nuevo ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, quien accedió al cargo el jueves y mantuvo ayer mismo una primera reunión con su homólogo estadounidense Austin. A las presiones desde Ucrania se sumaron ayer las demandas expresadas en una reunión previa en Estonia entre ministros o altos funcionarios de Defensa de diez países de la OTAN, que se pronunciaron por el envío a Kiev de más armamento pesado, incluidos tanques. La reunión en Ramstein, la mayor base militar estadounidense en Europa, se abrirá esta mañana a las 9.00 y está previsto que Austin comparezca ante los medios sobre las 15.30. (Efe / EL PAÍS)