Una pista de que estaban vivos era un tetero. Después de quince días de buscar a cuatro niños en la selva colombiana, en el departamento del Caquetá, las Fuerzas Militares encontraron entre las plantas el tetero de un bebé de 11 meses que estaba abordo de una avioneta—hasta que esta cayó inesperadamente el primero de mayo. El tetero fue “motivo que anima a nuestros comandos para continuar con esta labor y localizarlos”, dijeron las autoridades. El bebé no estaba solo. Adentro de la avioneta estaban tres niños más, de 4, 9 y 13 años, y también tres adultos. El martes se confirmó que los adultos habían fallecido en el accidente. Este miércoles se confirmó que los tres pequeños, 17 días después, sobrevivieron.
Fue el presidente Gustavo Petro quien confirmado el hallazgo de los cuatro niños que estaban perdidos. “Una alegría para el país”, dijo en su cuenta de Twitter.
Después de arduas labores de búsqueda de nuestras Fueras Militares, hemos encontrado con vida a los 4 niños que habían desaparecido por el accidente aéreo en Guaviare. Una alegría para el país.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) May 17, 2023
La avioneta perdida viajaba desde Araracuara (Caquetá) hacia San José del Guaviare. Pasadas las 7.30 de la mañana del 1 de mayo, reportó una falla en el motor. Su última ubicación registrada fue a aproximadamente a 175 km del destino, sobre el río Apaporis, en plena selva amazónica. Desde entonces se desconocía su paradero, hasta este martes, más de dos semanas después, cuando las autoridades encontraron los restos de la aeronave y los cadáveres de los tres adultos que viajaban en ella. También fueron avistados algunos elementos que les permitieron continuar con la búsqueda de posibles supervivientes.
En la mañana de este miércoles, Juan José López, director de Navegación Aérea de la Aerocivil, dijo a Hoy por Hoy, de Caracol Radio, que había indicios que permitían creer en la posibilidad de encontrar a los niños con vida. Según informó al programa matutino, la puerta de la avioneta estaba abierta cuando la encontraron, y lejos del lugar fueron encontrados el tetero, con el que se presume que era alimentado el bebé y restos de frutas que habían sido consumidas hacía menos de tres días.
El funcionario anunció que se intensificaría la búsqueda de los menores desaparecidos, aunque reconoció que las condiciones climáticas, sumadas a las dificultades naturales de un entorno selvático, complicaban los trabajos. Este miércoles, sin embargo, las condiciones meteorológicas mejoraron, lo que permitió emprender un sobrevuelo por la zona que incluía un perifoneo para tratar de localizar a los niños. Después de dos semanas, los niños están vivos.
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