México, un país futbolero, tiene arrumbado al mejor futbolista de todos los tiempos. Hugo Sánchez, uno de los grandes goleadores del Real Madrid junto a Cristiano Ronaldo, ha vivido estos últimos años en la diana del desprecio e incluso la burla, un escenario que no le corresponde al delantero por sus hazañas. “Los mexicanos dicen sobre él: ‘Es un goleador, pero es un mamón; es un triunfador, pero es egocéntrico’. Siempre hay un pero a Hugo”, menciona a EL PAÍS Francisco Javier Padilla, director del documental Hugo Sánchez: el gol y la gloria.
El filme, a estrenarse este viernes 18 de noviembre en Amazon Prime, da un repaso por la historia de Hugol, quien empezó como aquel chico de melenas a lo Jimi Hendrix que creció en el barrio de la Balbuena, que practicó gimnasia y deslumbró a todos en los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México con su capacidad de anotar a un toque y, por supuesto, los remates de chilena. Padilla intenta encontrar en su proyecto el origen de la ambición obsesiva de Sánchez para ganar. Ese espíritu lo llevó al Atlético de Madrid y luego al Real Madrid para llenarse de éxitos.
“El pretexto ideal para hablar del México triste es Hugo Sánchez. Hugo le dio la vuelta a eso. Si quieres hablar de envidia, de complejos, de la inferioridad del mexicano hay que ver a Hugo, y el cómo superó todo eso”, menciona el cineasta. Padilla empezó a escribir la historia en 2014, un año después empezó a filmarlo. Para 2016 filmaba y editaba todas las entrevistas que iba recolectando. “Íbamos a pedir dinero para financiar la película y nos encontrábamos la misma historia que Hugo enfrentó [la desconfianza por ser mexicano en España]. Hubo empresarios que no estaban interesados en un producto mexicano, querían algo extranjero. Hubo gente que me dijo: ‘Si el documental es sobre Hugo Sánchez, no te doy nada’. Y eran empresarios de alto calibre. Esos obstáculos que Hugo vivió en sus primeros años en Madrid los mimetizamos a la hora de hacer la película”, detalla Padilla. Para el documental, Televisa, una de la empresa con los derechos de transmisión de los partidos de Hugol en el Real Madrid, rechazó ceder imágenes de los goles.
Hugo Sánchez emigró a Europa en 1981 al llegar al Atlético. En sus primeros años sufrió la hostilidad de ser foráneo y de no tener un nombre internacional que le respaldara. Eso se terminó cuando empezaba a anotar goles por decenas, además de ganar la Copa del Rey en 1985. Con un repertorio de goles llegó al Real Madrid, pero para evitar conflictos entre ambos clubes fue vendido a los Pumas y luego lo fichó el conjunto merengue. Cinco veces campeón de goleo, 208 goles, cinco Ligas ganadas… Esos logros no bastaron para los mexicanos que querían que Hugo emulara a Maradona y les ayudara a ser campeones del mundo en el Mundial de 1986.
A Sánchez no se le perdonó, en el imaginario de su país, que tuviera una mala Copa del Mundo en 1986 donde no pudo ser goleador y falló un penalti frente a Paraguay. “Lo veían como un robot que metía goles, pero cuando erró no podían entender que no era una máquina”, opina Padilla. En 1990, el Tri fue castigado por la FIFA por falsear documentos y no fue al Mundial; en 1994, Hugo solo jugó un partido y el entrenador, Miguel Mejía Barón, no le metió en el decisivo juego de octavos de final contra Bulgaria. “En esta película lo cuentan ambos desde su perspectiva”, dice el cineasta. Es, básicamente, desentrañar los rumores que han rodeado la figura del hoy exfutbolista.
“Hugo es ídolo de México, aunque polarizó para siempre el éxito entre los mexicanos. Maradona jamás se acercó a la excelencia de persona de Hugo, porque este no tenía vicios como Pelé o Van Basten”, se aventura a decir el Padilla. “Defino a Sánchez como un humano en competencia eterna. Es un competidor ambicioso, despiadado”, agrega. En los últimos años, el Pentapichichi se ha alejado de los banquillos, la última vez que dirigió un club fue hace 10 años en el Pachuca. En cambio, ha mutado a analista en la cadena ESPN, donde hace evidente que quiere dirigir al Real Madrid o a la selección mexicana de nuevo (estuvo de 2006 a 2008), un deseo que está fuera de sus manos. La historia del mito Hugo Sánchez busca redención ante los mexicanos.
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