La fiscalía de Estados Unidos pide que el guardia de 21 años Jack Teixeira siga en prisión por la filtración masiva de documentos secretos del Pentágono. El Departamento de Justicia ha aportado un informe en el que apunta que podría tener aún secretos en su poder, que hay riesgo de fuga y que se trata de una persona racista, violenta, con un arsenal de armas en su casa y poco de fiar. Hablaba de tiroteos en zonas atestadas y de una “furgoneta asesina”. La descripción de Teixeira hecha por la Fiscalía deja más preguntas aún sobre cómo pudo el Departamento de Defensa darle acceso a secretos estratégicos mientras la policía local no se fiaba de él para una licencia de armas.
Teixeira ha comparecido este jueves en un juzgado de Worcester (Massachusetts) para la vista sobre su libertad condicional o permanencia en prisión. Ha llegado con el traje naranja de presidiario, ha sonreído a su padre, sentado en primera fila y ha sido despojado de las esposas antes de sentarse, según la agencia AP.
Antes de la vista, la fiscalía ha hecho público un informe en que retrata al detenido con crudeza y argumenta la necesidad de que siga encerrado. “En primer lugar, el acusado presenta un grave riesgo de fuga. Actualmente, se enfrenta a 25 años de prisión —y potencialmente a muchos más— y a otras graves consecuencias por su conducta; las pruebas en su contra son sustanciales y cada vez más numerosas; la conducta imputada pondría fin de forma muy evidente a su carrera militar; y accedió y puede que siga accediendo a un tesoro de información clasificada que sería de enorme valor para naciones hostiles que podrían ofrecerle refugio e intentar facilitar su huida de los Estados Unidos”, justifica el escrito.
“Si el acusado fuera puesto en libertad, le resultaría demasiado fácil seguir difundiendo información clasificada y crearía el riesgo inaceptable de que huyera de Estados Unidos y se refugiara con un adversario extranjero para evitar el alcance de la ley estadounidense”, añade el fiscal, que relata que Teixeira ha tratado de eliminar las pruebas de su conducta.
Tras su detención hace dos semanas, las autoridades registraron un contenedor de basura en su residencia y encontraron una tableta, un ordenador portátil y una videoconsola Xbox, todos los cuales habían sido destrozados. Temen que si queda en libertad intente destruir pruebas y relatan que cuando se vio acorralado ya trató de impedir la investigación con mensajes a otros usuarios de la plataforma donde compartía los documentos secretos: “Borrad todos los mensajes”, decía en uno. “Si alguien viene buscándome, no les digas una mierda”, en otro.
El acusado se alistó en la Guardia Nacional Aérea de Estados Unidos en septiembre de 2019. Estaba destinado en la base de Otis, en Massachusetts. Tenía permiso para acceder a documentos secretos, pero a partir de aproximadamente febrero de 2022, comenzó a acceder a cientos de documentos clasificados que contenían información de defensa nacional que no tenía relación con su función como informático.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete
Empezó a filtrarlos en una sala de chat de la red social Discord, aparentemente para darse importancia ante otros usuarios de videojuegos que participaban en esa plataforma. Los documentos tratan asuntos estratégicos, especialmente relacionados con la guerra de Ucrania, pero también sobre muchas otras cuestiones y su revelación causó conmoción en todo el mundo.
A última hora del miércoles, las Fuerzas Aéreas anunciaron que habían suspendido al comandante del 102º Escuadrón de Apoyo a la Inteligencia, en el que trabajaba Teixeira, y al comandante administrativo “que supervisaba el apoyo a la unidad movilizada bajo órdenes federales”, a la espera de que prosiguiera la investigación. También les retiró temporalmente el acceso a sistemas e información clasificados.
Violento y armado
Más allá de los riesgos de fuga y de que difunda más secretos u oculte pruebas, el informe de la fiscalía hace un retrato de Teixeira que en realidad siembra dudas sobre cómo no se detectó todo eso antes de darle acceso a secretos de alto valor. El acusado, de 21 años, se graduó de bachillerato en 2019 y no tiene título universitario. En marzo de 2018, cuando aún estaba en el instituto, fue suspendido cuando un compañero de clase lo escuchó hacer comentarios sobre armas, incluidos cócteles Molotov, armas en la escuela y amenazas raciales, algo que ha atribuido ahora a un videojuego.
En 2018, cuando aún era un adolescente, el acusado solicitó una licencia de armas y le fue denegada debido a las preocupaciones del departamento de policía local sobre sus comentarios en el instituto. No le daban licencia de armas, pero sí le admitieron en el ejército y le dieron acceso a secretos oficiales. Teixeira volvió a solicitar el permiso de armas en 2019 y luego en 2020, esgrimiendo como argumento para que se le permitiese usar armas de fuego el hecho de estar en la Guardia Nacional Aérea
En su casa de North Dighton (Massachusetts), donde vivía con su madre y su padrastro tenía al lado de la cama un armero con “múltiples armas, entre ellas pistolas, rifles de cerrojo, escopetas, un arma de gran capacidad tipo AK y una máscara antigás”, dice el informe. Los agentes especiales del FBI también encontraron munición y bolsas tácticas en su cómoda y lo que parecía ser un accesorio tipo silenciador en el cajón de su escritorio. Cuando los agentes especiales del FBI registraron el contenedor de basura situado fuera de la casa, encontraron un casco de estilo militar con un soporte de montaje de una cámara y una GoPro.
A eso se unen los comentarios violentos que hacía en Discord, la red social donde compartió los secretos. Los fiscales señalan que mantuvo en repetidas ocasiones “conversaciones detalladas y preocupantes sobre violencia y asesinato”. En febrero, dijo a otra persona que estaba tentado de convertir un monovolumen en una “furgoneta de asesinatos”, señala el informe.
Ese mismo mes, pidió consejo a otro usuario sobre qué tipo de rifle sería fácil de manejar desde la parte trasera de un todoterreno. Describe cómo llevaría a cabo el tiroteo en un “entorno urbano o suburbano abarrotado”.
Por todo ello, según la fiscalía “Simplemente no hay ninguna condición o combinación de condiciones que pueda garantizar que el acusado no revelará más información adicional aún en su conocimiento o posesión. El daño que el acusado ya ha causado a la seguridad nacional de Estados Unidos es inmenso. El daño que el acusado aún es capaz de causar es extraordinario”, sostienen los fiscales en su informe.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Suscríbete para seguir leyendo
Lee sin límites