Embajadas versus delegaciones. Juan Manuel Moreno (PP), el presidente de la Junta de Andalucía, ha aprovechado su visita, este viernes, a las obras de la oficina de representación del Gobierno andaluz en el paseo de Gràcia de Barcelona para criticar la agenda internacional de Cataluña. Coincidiendo con la visita del president Pere Aragonès a América Latina, el popular ha cargado contra un sistema de “embajadas” que considera un gasto suntuoso y que entiende que compiten con la acción exterior del Gobierno central. Su modelo, ha dicho, es el de la cooperación y el de la colaboración entre territorios. Para la muestra la reapertura de la delegación, que era una promesa electoral. La pilotará la exdiputada del PP del Parlament, Esperanza García.
Andalucía ya contaba, como la Generalitat, con una delegación. Moreno, que ha hecho la visita en la sede del número 23 de Paseo de Gràcia junto a García y su secretario de Acción Exterior, Enric Millo, no ha ocultado que la idea con la reapertura de este centro (cerrado en el momento álgido de los recortes en la década de 2010) es dar respuesta a la realidad demográfica de Cataluña, mantener los nexos con la comunidad de la que provinieron las grandes oleadas migratorias de los años 50 y 60, pero también para estrechar lazos comerciales.
Que la sede de la oficina esté en la calle más noble de la ciudad, a escasos metros de la Bolsa de Barcelona, sirve como reclamo del potencial del sur de España. Atraer no solo a los inversores extranjeros que se pasean por la capital catalana, pero también para buscar sinergias con las empresas locales. Moreno ha sido muy cauto de no comprar el mensaje de la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pues sabe que puede afectar a nivel competitivo y ahí “las sinergías” con el Govern pueden ser importantes. “Comparten muchos objetivos comunes”, ha recalcado tras mostrarse “satisfecho” de cumplir con una de sus promesas electorales.
Moreno y Millo han querido dejar claro que la representación de la Junta en Andalucía no es una “embajada”. No solo por la obviedad de que está en territorio nacional, sino porque se ha querido contraponer deliberadamente el modelo de cooperación institucional y acción exterior de ambas autonomías. Cataluña y Andalucía, como otras comunidades, tienen reconocidas competencias en Exteriores. Pero el popular cree que, ante la “confrontación” que implican las 18 delegaciones en el extranjero del Ejecutivo catalán (no está en esa lista la de Colombia, que ha anunciado Aragonès durante el viaje), su receta es la de ser más “eficiente” y “colaborativo· apoyándose en la red en el extranjero de Exteriores.
La agenda de Moreno en Cataluña, que también tiene actos este fin de semana, incluye verse con los candidatos del PP a las alcaldías de Barcelona (Dani Sirera) y Castelldefels (Manu Reyes). También visitará las casas regionales. El viaje se enmarca en el hecho de que ya se está en plena precampaña para las elecciones de mayo y las perspectivas del PP no son muy alentadoras. “Viváis donde viváis, Andalucía siempre os tiene presentes”, decía el tuit con que Moreno anunciaba su visita.
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