‘Jungle’, un Londres marginal y violento | Televisión

Cuando se busca en Google alguna referencia a una serie y se comprueba que apenas hay alguna, y escueta, crítica saltan las sospechas sobre su calidad o, en su defecto, sobre su popularidad. Es lo que ocurre con Jungle, en Amazon Prime Video, una serie que, por otra parte, es sorprendente.

Claro que la sinopsis que ofrece la plataforma puede esclarecer en algo esa ausencia de comentarios: “Jungle sigue a un grupo de jóvenes raperos en la ciudad de Londres, Reino Unido, en su lucha por encontrar su propia identidad en las calles. Mediante música drill, grime y rap, la ficción narra la historia de diferentes protagonistas”. Si la historia se narra mediante música drill, grime y rap, es probable que sus creadores, Junior Okoli y Chas Appeti, buscaran el aprecio de los más jóvenes y sabido es que son poco propicios a escribir, salvo en los mensajes de móviles.

Pero lo cierto es que la serie tiene un interés, y una calidad, que trasciende lo meramente musical: es un retrato verosímil de una juventud marginada que sobrevive como puede, es decir mediante el tráfico de drogas y la violencia que conlleva, en una sociedad que hace tiempo ha estimulado el consumo y glorificado a quienes más poseen, y ello en un Londres alejado de los tópicos turísticos y en el que conviven los modernos y lujosos barrios con los miserables y destartalados de los desfavorecidos.Y si el rap, efectivamente, es parte esencial de la serie, también lo es la crudeza con la que se trata la drogadicción. Jungle muestra con honesta realidad la vida cotidiana de los que no encuentran más salida que el evadirse o trapichear con lo que lo hace posible.

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