Los ricos también lloran. En el caso de Kim Kardashian (Los Ángeles, 42 años), y gracias al programa de telerrealidad que protagoniza desde hace años junto a su madre y sus hermanas, Las Kardashian, lo hemos comprobado unas cuantas veces (su rostro al llorar se ha convertido incluso en meme). Ahora, la multimillonaria empresaria ha reconocido en un podcast que hay noches que se acuesta llorando. El motivo es mucho más cercano de lo que podría parecer a primera vista, puesto que la razón detrás de sus lágrimas es lo dura que puede llegar a ser la crianza y la maternidad.
Así lo ha contado en la avanzadilla del próximo episodio del podcast On Purpose with Jay Shetty, presentado por el gurú del bienestar y autor del libro superventas Piensa como un monje, Jay Shetty. En el capítulo, Kim Kardashian se ha sincerado sobre la crianza de los cuatro hijos —North, de 9 años; Saint, de 7; Chicago, de 5; y Psalm, de 4 años— que comparte con su exmarido, el rapero Kanye West, después de que Shetty le preguntase cómo siente que es la maternidad ahora, frente a lo que imaginaba que era cuando todavía no había sido madre: “Todo el mundo dice eso de que los días parecen muy largos, pero los años se vuelven más cortos… eso es totalmente cierto”.
“Cuando estás dentro, especialmente cuando son bebés y les estás alimentando… Todo es una locura. Es un completo caos”, explica Kardashian. La influencer relata que, la mayoría del tiempo, “no tienes idea de lo que está pasando”, sobre todo cuando empieza el día: “Es como si siempre tuviera que peinar a una de mis hijas, y siempre tiene que ser perfecto y tiene que ser de determinada manera, y luego uno necesita que le ponga los zapatos… y todos te necesitan a ti… Es una locura: cocinando, corriendo de un lado a otro. Todo se vuelve salvaje”.
Para Kim Kardashian, que ha construido no solo un imperio televisivo sino también uno de moda y de cosmética, además de ser la imagen de numerosas marcas, tener hijos y convertirse en madre es algo completamente distinto: “Es lo más difícil que he hecho nunca. Hay noches en las que me acuesto llorando. Es como de… joder, es como si hubiera un puto tornado dentro de mi casa”. La empresaria también menciona lo dura que se ha vuelto la crianza desde que no la comparte a diario con su exmarido —de quien se divorció en 2022— y, refiriéndose a sus cuatro hijos, añade: “Ya sabes, cada uno está de un humor distinto, cada uno tiene su propia personalidad, y muchas veces se pelean entre ellos y no hay nadie más ahí. Estoy solo yo, que tengo que hacer a la vez de poli bueno y de poli malo”. Aunque reconoce ante el presentador que ahora se siente “un poquito más firme” en su papel de madre, también admite que “la maternidad es muy dura”.
“Es el trabajo más gratificante del mundo. De verdad lo es. Pero no hay nada que pueda prepararte para ello. No importa lo mucho que te prepares. Nunca vas a estar preparada”, explica, “pero… al final te haces a ello, y te hace sentir tan orgullosa haberlo conseguido que puedes hacerlo un día más”. Para ella, dice, cada noche es una sorpresa: “Si de pronto uno tiene una rabieta, madre mía, todo se vuelve del revés, pero eso también te enseña muchas cosas sobre ti misma que creo que cualquier persona que haya tenido hijos reconoce y descubre que no lo había podido anticipar”. Para Kim Kardashian, el confinamiento durante la pandemia también fue un gran reto: “Había noches en las que me daba cuenta que llevaba días sin lavarme el pelo y utilizaba el mismo pijama sucio. Fue una locura”. Con todo, termina con una nota positiva, afirmando que ama su papel de madre y no lo cambiaría por nada: “Solo que nada te prepara para ello. Es el trabajo más desafiante y a la vez más gratificante del planeta”.
Kim Kardashian y Kanye West comenzaron su relación en el año 2012. El 15 de junio de 2013 nació su primera hija, North West. En 2014, la mediática pareja pasó por el altar en una fastuosa boda celebrada en un castillo de Florencia en presencia de unos 200 invitados. En diciembre del año 2015, la pareja anunció el nacimiento de su segundo hijo, llamado Saint West, al mismo tiempo que reconocían su deseo de seguir ampliando la familia. Tres años más tarde, en 2018, llegó su tercera hija, Chicago West, nacida mediante un vientre de alquiler. Kim Kardashian dijo en su momento que había optado por esa vía después de que los médicos le advirtiesen de los riesgos que corría su salud si quedaba de nuevo embarazada. Unos meses más tarde, en 2019, nació su cuarto hijo, Psalm West, también mediante un vientre de alquiler.
En el año 2021, Kim Kardashian y Kanye West tomaron la decisión de divorciarse tras siete años de matrimonio. La expareja llegó a un acuerdo sobre la custodia de los cuatro hijos que comparten y sobre sus propiedades. Según los documentos de divorcio, divulgados por la revista People, la expareja tiene la custodia física y legal conjunta de sus cuatro hijos. “La copaternidad es jodidamente difícil”, explicó Kardashian en el podcast Angie Martinez IRL de la CNN en diciembre de 2022, mientras lloraba al sincerarse sobre su relación con el rapero y diseñador. West, que fue diagnosticado como bipolar hacer años, lleva meses en el centro de la polémica por sus comentarios racistas y antisemitas, que le han costado acuerdos comerciales y creativos con marcas internacionales como Adidas o Balenciaga. Además, West arremetió públicamente contra la primera pareja conocida de Kim Kardashian después de su ruptura, el comediante Pete Davidson, hasta que la propia Kim Kardashian pidió públicamente a su exmarido que dejase de publicar mensajes amenazantes. Pese a todo, Kardashian afirmó en aquel podcast que estaba intentando mantener a sus hijos al margen de las públicas y mediáticas polémicas de West: “Mis hijos no saben nada de lo que sucede en el exterior”, declaró. La empresaria dijo que quería que sus hijos crecieran con la compañía del mejor padre, como lo hizo ella: “Tuve los mejores recuerdos y la mejor experiencia y eso es todo lo que quiero para mis hijos”.