Los días del barril de petróleo por las nubes van quedando atrás. De superar los 130 dólares en marzo, ahora cotiza en torno a los 80. Con la reducción de los precios y de la inflación, el Gobierno mexicano ha empezado a eliminar los subsidios a la gasolina. Esta semana, por primera vez desde mayo de 2021, se ha quitado la exención al pago del IEPS sobre la premium, mientras que los estímulos fiscales sobre la regular y el diésel han tenido otra reducción. La disminución gradual de los subsidios permitirá al Ejecutivo cerrar un agujero fiscal que le ha costado 268.000 millones de pesos en lo que va de año, unos 13.500 millones de dólares.
Después de año y medio de no pagar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), los conductores volverán a abonar esta semana 4,6 pesos por litro al llenar los tanques con gasolina premium. Aquellos que lo llenen con regular o diésel todavía se beneficiarán de los subsidios, aunque estos también han bajado a los menores niveles en meses. El IEPS sobre la regular estará bonificado al 32%, por lo que el comprador tendrá que pagar 3,7 pesos por litro. El que compre diésel, que tiene un estímulo del 76%, deberá abonar 1,4 pesos el litro.
La reducción de los estímulos alivia unas arcas públicas necesitadas de recursos para financiar los programas sociales y las obras de infraestructura del Gobierno. De enero a octubre, Hacienda ingresó un 80% menos por el IEPS que en el mismo periodo del año pasado, cuando se recaudaron unos 343.000 millones de pesos, según datos oficiales difundidos este domingo. Este impuesto es la tercera mayor fuente de ingresos tributarios del Gobierno, después del Impuesto sobre la Renta (ISR) y del IVA.
Hasta ahora, el Ejecutivo ha compensado el agujero en las cuentas gracias a un aumento del 14,5% en la recaudación del ISR hasta octubre. Hacienda atribuye esta mejora a los mayores ingresos de las empresas y al crecimiento en el empleo formal. El IVA, la segunda mayor fuente de ingresos tributarios, se ha mantenido estable, con un incremento mínimo del 0,2% de un año a otro. Sin embargo, el Estado, que recauda mucho menos que sus contrapartes de la OCDE, necesita recuperar los ingresos del IEPS tarde o temprano.
Los subsidios a la gasolina fueron la principal medida del presidente Andrés Manuel López Obrador para enfrentar la inflación derivada de la reactivación económica tras el parón de la pandemia. La situación fue luego agravada por el estallido de la guerra en Ucrania a partir de febrero. Pese al coste en términos tributarios, Hacienda afirma que sin los estímulos la inflación habría escalado aún más.
El panorama ha mejorado desde entonces. Además de la reducción en los precios del barril de petróleo, la inflación se situó en un 8,14% anual en la primera mitad de noviembre, tras sumar cinco quincenas a la baja. El Banco de México, que ha respondido con subidas en las tasas de interés, ya se empieza a plantear aflojar su política monetaria en los próximos meses.
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