El papel de la familia real británica en la coronación
Poco a poco se ha ido desvelando el papel que tendrá la familia real durante la liturgia. El príncipe Guillermo, siguiente en la línea de sucesión al trono, desempeñará el mismo rol que su abuelo, Felipe de Edimburgo, en la coronación de Isabel II en 1953. Jurará su lealtad a su padre, en el conocido como Homenaje de la sangre real. Será el único miembro de la familia real británica —a excepción de los reyes— que hablará durante la coronación. Deberá decir tras la coronación: “Yo, Guillermo, príncipe de Gales, te prometo mi lealtad y te daré fe y verdad, como tu señor, hombre de vida y miembro. Que Dios me ayude”.
El siguiente en la línea de sucesión, Jorge, hijo mayor de Guillermo, también tendrá un papel clave en la liturgia. Será uno de los cuatro pajes de honor del rey que le acompañarán en la gran ceremonia y desfilará junto a Carlos por la nave de la abadía de Westminster. Los nietos de Camila también participarán en la coronación.
La princesa Ana, hermana mayor de Carlos III, desempeñará un rol cargado de simbolismo. El monarca ha querido mostrarle su cariño y agradecimiento por su trabajo como parte de la familia real británica, otorgándole el rol de Gold-Stick-in-Waiting (Palo de Oro en espera), únicamente desempeñado por hombres hasta el momento. Este cargo se entregaba para dar seguridad al soberano durante la ceremonia de coronación, para protegerlo y estar junto a él. A pesar de que ahora no corre el mismo peligro que hace siglos, el rol se mantiene como un papel honorífico.
Tras la ceremonia, la princesa Ana será la que vaya tras la carroza dorada velando por la seguridad de los nuevos monarcas. No lo hará sola. Detrás de ella irán 6.000 efectivos de las Fuerzas Armadas.