La empresa TV Azteca ha dado el primer paso para defenderse ante los acreedores de EE UU que le exigen que se declare en quiebra ante el impago de los rendimientos de un bono por 400 millones de dólares. El abogado de la empresa, William A. Clareman, declaró este miércoles en la primera audiencia por el caso una corte de Nueva York que los acreedores demandantes no pueden forzarla a la bancarrota porque Tv Azteca no posee, ni opera nada sustancial en Estados Unidos, de acuerdo con Bloomberg. La productora de televisión mexicana se ha visto envuelta en batallas judiciales en Estados Unidos y México con tenedores de bonos que dicen que TV Azteca dejó de pagar más de 400 millones de dólares en pagarés que vencen en 2024.
La defensa legal de Salinas Pliego hizo hincapié en que la gran mayoría de sus ingresos de la televisora provienen de México, su negocio depende de las licencias emitidas por el Gobierno mexicano para transmitir al aire televisión en México y el grueso de sus empleados están del lado mexicano. “Este es un intento sin precedentes de obligar a una empresa extranjera, cuyos activos y operaciones están casi en su totalidad fuera de Estados Unidos, a someterse a una reorganización involuntaria aquí”, refirieron los abogados del magnate mexicano ante la juez Lisa G. Beckerman.
El abogado de los bonistas, Abid Qureshi, durante la audiencia alegó que la segunda cadena de televisión más grande de México, y sus unidades “han dejado en claro que no respetan la legislación estadounidense a la que se han sometido voluntariamente”. En Estados Unidos, los casos de quiebra involuntaria requieren que una empresa acepte ponerse bajo protección judicial o luchar contra los acreedores en los tribunales. Los bonistas y la compañía comparecieron este miércoles ante un tribunal en Manhattan para que Beckerman decidiera si ordenará a TV Azteca cumplir con una suspensión de litigios que es rutinaria en los casos de quiebra en Estados Unidos. Ambas partes volverán al tribunal en las próximas semanas para que Beckerman decida si la quiebra es legítima o si debe ser desestimada.
De acuerdo con la solicitud de quiebra involuntaria presentada el pasado 21 de marzo en Estados Unidos y al que EL PAÍS tuvo acceso, TV Azteca les debe a los tres denunciantes —Plenisfer Investments SICAV, Cyrus Opportunities Master Fund y Sandpiper Limited— un total de 63,3 millones de dólares. El director ejecutivo de Plenisfer Investments, Giordano Giacomo, declaró que se adquirieron los bonos en el mercado abierto con fines de inversión y no con el propósito de iniciar el caso de quiebra. Este acreedor, en particular, reclama el pago de 11,6 millones de dólares, mientras que Cyrus y Sandpiper exigen el pago de 27,4 millones y 24,2 millones, respectivamente.
Al cierre de este miércoles, las acciones de Tv Azteca cotizaban en 62 centavos, una caída del 6% respecto a la jornada previa, desde que se dio a conocer este conflicto entre Salinas Pliego sus acreedores, los títulos de la compañía han observado un periodo de volatilidad. Desde la pandemia, la compañía ha reconocido problemas para recuperar el mercado ante la caída de ingresos por publicidad y la feroz competencia que supone el streaming.
A inicios de esta semana, la empresa líder en comunicación en México presentó finalmente su reporte al cierre de 2022 en la Bolsa Mexicana de Valores, después de semanas de retraso. Durante los últimos cuatro meses de año pasado, el flujo operativo de TV Azteca disminuyó 55%, al sumar 668 millones de pesos, en tanto que en 2021 este indicador se ubicó en más 1.400 millones de pesos. En contraste, las ventas netas de la empresa aumentaron 31% al rebasar los 5.000 millones de pesos, mientras que en el mismo periodo del año pasado este indicador se situó en 3.967 millones de pesos. “A pesar del incremento en ingresos en el trimestre, los mayores costos y gastos afectaron negativamente en la utilidad neta”, reconoció Rafael Rodríguez, director General de TV Azteca.
En vísperas del inicio de una larga batalla legal con sus acreedores, Salinas Pliego no ha perdido el ánimo, por el contrario, a través de su cuenta de Twtter, el polémico empresario ha asegurado este martes que sus negocios van “a toda madre”.
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