La derogación de la sedición deja en libertad a los 22 acusados de huir a la carrera de un avión en Palma | España

La Audiencia Provincial de Palma ha ordenado la puesta en libertad de los 22 hombres que fueron detenidos después huir a la carrera de un avión que aterrizó de emergencia en el aeropuerto de Palma el 5 de noviembre de 2021. El avión de Air Arabia, procedente de Casablanca con destino Estambul, tomó tierra por una supuesta emergencia médica de uno de los pasajeros. Parte del pasaje aprovechó entonces para huir a la carrera por las pistas del aeródromo con el objetivo de quedarse en Europa, lo que obligó a cerrar el tráfico aéreo durante varias horas. La sección primera de la Audiencia Provincial ha dictado este martes un auto en el que decreta su puesta en libertad y acuerda la retirada de sus pasaportes y la obligación de comparecer en el juzgado cada lunes.

La Fiscalía reclama cinco años de cárcel para cada uno de los 22 implicados en los hechos por un delito de sedición en concurso de normas con el delito de sedición aérea contemplado por la Ley Penal y Procesal de la Navegación Aérea de 1964. En el escrito de acusación que presentó en diciembre también planteó una petición alternativa de tres años de cárcel por un delito de coacciones en concurso con el delito de sedición de la ley penal aérea. En un escrito remitido ahora a la Audiencia Provincial, el ministerio público sostiene que el delito de sedición ha desaparecido del Código Penal y que, de acuerdo con los recientes pronunciamientos del Tribunal Supremo, los hechos relatados no encajan en el delito de desórdenes públicos actual, por lo que el procedimiento solo puede continuar por los delitos de coacciones. Al reducirse la carga penal contra los acusados, que llevan un año y dos meses en prisión preventiva, la fiscalía considera que no concurren las circunstancias que provocaron su ingreso en la cárcel, por lo que solicitó a la Audiencia su puesta en libertad.

Este martes, la Audiencia ha trasladado el oficio a la prisión de Palma con el objetivo de ejecutar la puesta en libertad de los acusados. Nada más salir de la cárcel de Palma, los jóvenes han sido detenidos por la Policía Nacional, que los ha trasladado al juzgado de guardia de la capital balear en varios furgones. La Policía Nacional ha solicitado al juez y al fiscal el ingreso de los 22 jóvenes en un centro de internamiento de extranjeros de la Península para cumplir con la orden de expulsión que pesaba sobre ellos. Si finalmente ingresan en uno de esos centros, en el que pueden permanecer un máximo de 60 días, la Audiencia Provincial de Palma tendrá que decidir sobre su expulsión definitiva del país. Fuentes cercanas a la investigación señalan que la derogación de la sedición cambia el escenario del asunto y rebaja las expectativas de la fiscalía de forma notable. Si la causa sigue adelante, los jóvenes se enfrentarán a una petición de tres años de cárcel, habiendo cumplido 14 meses de prisión preventiva.

La Fiscalía acusa a los 22 hombres de seguir las directrices publicadas en un grupo de Facebook para idear un plan que les permitiera adentrarse en territorio español partiendo de un engaño encaminado a forzar un aterrizaje de emergencia. Según el relato del ministerio público, cuando sobrevolaban Alicante, uno de los pasajeros “simuló estar sufriendo una enfermedad diabética” que obligó al avión a aterrizar en el aeropuerto de Son Sant Joan. El relato de la acusación señala que una vez los procesados consiguieron el aterrizaje, al ver que no había presencia policial cerca, intentaron retrasar la reanudación del vuelo. “Fingiendo nerviosismo y alegando querer salir al exterior para fumar, iniciaron los procesados grupal alboroto en el reducido espacio disponible propio de la aeronave en el que se pusieron a gritar y a empujar hacia la puerta que se encontraba abierta, no obstante su obligación de permanecer sentados en el interior del avión”. A lo largo del escrito, la acusación habla de una “situación de caos” en la que los investigados empezaron a asestar “empujones y zarandeos” a la tripulación y califica los hechos ocurridos en el interior del avión de “motín”. Tras el aterrizaje, una ambulancia del servicio de urgencias del aeropuerto evacuó al pasajero al hospital de Son Llàtzer acompañado por otro de los viajeros “que se ofreció a hacer labores de traducción”. Una vez en el centro sanitario, dice la fiscalía, fue atendido por el personal médico que diagnosticó que no había ninguna “patología objetivable” mientras el acompañante se dio a la fuga y permanece en paradero desconocido.

Un total de 81 vuelos se vieron afectados por el cierre del espacio aéreo, que estuvo clausurado entre las 19.49 y las 22.35. 12 hombres fueron detenidos horas después en las inmediaciones del aeropuerto; cuatro fueron arrestados 10 días después al norte de la isla; otros cinco entre finales de noviembre y diciembre de 2021 en distintas localidades de Mallorca, mientras que el último de ellos fue detenido en julio en Barcelona. Tres permanecen todavía en paradero desconocido.

El 7 de diciembre se dio un caso similar en el aeropuerto de Barcelona, cuando 28 pasajeros aprovecharon un aterrizaje de emergencia, llevado a cabo después de que una mujer fingiera que estaba de parto, para escapar del avión que cubría un trayecto entre Casablanca (Marruecos) y Estambul (Turquía) y salir corriendo por las instalaciones. Los agentes aún buscan a 12 personas de entre los huidos. Tanto Aena como el Ministerio del Interior están analizando los posibles fallos que permitieron por segunda vez desde noviembre del año pasado que decenas de inmigrantes utilizasen una infraestructura crítica como es un aeropuerto para acceder ilegalmente a España.

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