La Sección Sexta de la Audiencia de Barcelona ha absuelto al exjugador del Barcelona Neymar da Silva y a los expresidentes de la entidad azulgrana Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu de los delitos de corrupción entre particulares y estafa en el fichaje del futbolista brasileño, que entonces militaba en el Santos. En el caso conocido como ‘Neymar 2′, se juzgaba el fichaje del delantero por el que el Barça pagó a N&N Consultoria Esportiva 60 millones por diversos conceptos entre 2011 y 2013. Y al Santos, otros 25 millones: 17,1 por el traspaso y 7,9 por la opción preferencial que jamás ejerció sobre tres jóvenes promesas del equipo brasileño, así como por dos amistosos del que solo se jugó uno. Sin embargo, el fondo de inversión brasileño DIS, que ejerce la acusación particular, solo percibió 6,8 millones por toda la operación pese a tener un 40% de los derechos de traspaso del delantero. Por este motivo se querelló contra los acusados, a los que la Audiencia de Barcelona ha absuelto.
En octubre, el Ministerio Fiscal retiró todas las acusaciones contra Neymar y Rosell (presidente del Barcelona entre 2010 y 2014) en el caso del fichaje, presuntamente fraudulento. El fiscal Luis García Cantón entendió también que tanto Bartomeu (por entonces vicepresidente deportivo del Barça) como el padre del futbolista y el directivo del Santos, Odilio Rodrigues, no habían cometido ningún delito ni simulado ningún contrato en el traspaso del actual jugador del PSG a la entidad azulgrana. “Este caso no se ha construido a base de pruebas ni siquiera indiciarias. Se ha construido a base de presunciones”, concluyó el Ministerio Fiscal, que entendió que los acusados tal vez “han incumplido” o “incluso pisoteado” el reglamento de la FIFA o el Código Civil, pero no el Código Penal.
El fiscal solicitaba, de entrada, cinco años de prisión y 10 millones de euros de multa contra Rosell. Y, contra Neymar, pedía dos años de cárcel y 10 millones de multa. En ambos casos, por un delito de corrupción en los negocios. “El líder de la negociación siempre fue Raúl Sanllehí (en aquella época, director de fútbol del Barcelona). A mí se me informaba del dinero de las transacciones, pero no intervenía en el trabajo jurídico. Para eso teníamos un departamento muy grande”, expuso Rosell. Y defendió a su amigo, el también expresidente de la entidad azulgrana entre 2014 y 2021, Bartomeu, que en aquella época firmó los contratos de Neymar como vicepresidente del área deportiva. “Él nunca participó en la negociación”, dijo el empresario catalán. “El club tenía un protocolo por el cual todos los contratos los firmaba el presidente y el directivo responsable del área que correspondía”, añadió Bartomeu. Durante el juicio, Neymar, por su parte, declaró: “No participé en ninguna negociación, mi padre siempre se ha ocupado de eso. Yo firmo lo que él me dice”.
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