La Policía Nacional ha liberado en Cuéllar (Segovia, 9.500 habitantes) a un hombre que llevaba tres años retenido y explotado laboralmente en una nave de la localidad. El captor ha sido detenido por obligarlo a trabajar, mantenerlo en condiciones infrahumanas y por exigirle el dinero que ganaba por su trabajo. Los agentes llegaron a la víctima tras la denuncia de su hermana, que reside en Rumanía, que alertaba de que su familiar sufría agresiones en España y se encontraba retenido. Las pesquisas llevaron a Cuéllar, donde el varón fue localizado con diversas heridas. La víctima aseguró que llevaba tres días sin comer en la finca, okupada y en proceso de desahucio, según ha informado la Policía.
El ahora arrestado mantenía alojado al trabajador en una infravivienda y lo explotaba en diversas labores, entre ellas las agrícolas. La Policía Nacional ha indicado en un comunicado que el varón malvivía en una única habitación de dos metros de alto por tres de largo, llevaba varios días sin probar alimento y recibía constantes golpes por parte de la persona que lo tenía en esas condiciones de semiesclavitud.
El relato de la víctima detalla que fue captado en su Rumanía natal hace tres años y de este modo recaló en la provincia de Segovia, donde desde el principio su captor lo explotó laboralmente y lo mantenía amenazado y bajo agresiones frecuentes en esa finca, okupada y en proceso de desahucio.
La Subdelegación del Gobierno de Castilla y León en Segovia ha informado de que el aviso de la hermana de este hombre permitió iniciar la investigación el pasado 27 de febrero, y que ella alertó de lo que le podría estar sucediendo a su familiar. “Dada la especial urgencia del caso y la posible gravedad de las lesiones de la persona retenida, que podían poner en riesgo su integridad física, se procedió a su liberación y a la detención del autor de los hechos”, ha comunicado la subdelegación, que ha añadido que la víctima ha sido trasladada al área de urgencias del Hospital de Segovia para ser atendido por diversas dolencias y problemas de salud derivadas de su actividad y de las malas condiciones de alimentación y vivienda.
La Policía Nacional atribuye al arrestado un delito de detención ilegal, otro de lesiones y otro de trata de seres humanos con fines de explotación laboral. El Juzgado de Instrucción 1 de Cuéllar ha asumido el caso y ha recibido estas diligencias. La intervención policial la han coordinado la brigada provincial de extranjería y fronteras de la comisaría de Segovia y la Embajada de España en Rumanía, así como la unidad central de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.
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