La unidad de alianza opositora Va por México está, otra vez, en riesgo. El anuncio, la semana pasada, de que el PAN se arrogaba el poder de definir la candidatura presidencial de toda la coalición causó inconformidad al interior, especialmente en el PRD, que se quedó con las manos vacías en el reparto de posiciones electorales. El dirigente panista, Marko Cortés, dijo que a su partido le correspondería nominar al candidato a la Presidencia de la República y al Gobierno de la Ciudad de México, mientras que el PRI llevaría mano en las designaciones en el Estado de México y Coahuila, donde se renovarán las gubernaturas este año. La inconformidad interna retrasó el registro de la candidatura de la abanderada mexiquense, Alejandra del Moral, que terminó por aplazar varios días el inicio de su precampaña. El equipo de la candidata programó el evento de arranque para el próximo miércoles en el municipio de Hueypoxtla.
La abanderada oficialista, Delfina Gómez, ha aprovechado el vacío que le dejó Va por México y este fin de semana inició su precampaña en Toluca —la capital del Estado— y Nezahualcóyotl, en dos mítines en los que fue arropada por cientos de militantes de Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde, así como por dirigentes locales de las tres fuerzas políticas. También ha estado presente el líder nacional morenista, Mario Delgado. Es la segunda vez que Delfina Gómez contiende por la gubernatura del Estado de México, que ha sido un bastión del PRI desde hace casi un siglo. En 2017, la morenista, una maestra de escuela pública, perdió la batalla frente a Alfredo Del Mazo, que es primo del expresidente Enrique Peña Nieto. Del Mazo negoció con las dirigencias de Va por México que la abanderada de la coalición fuera Del Moral, su exsecretaria de Desarrollo Social. Va por México y Morena se disputan nada menos que el Estado más importante en términos de votos, por ser el más poblado.
Desde que el PAN anunció el jueves su intención de imponer las candidaturas dentro de Va por México, el presidente perredista, Jesús Zambrano, externó su inconformidad. El líder del sol azteca dijo entonces que la definición de una candidatura tan relevante como la presidencial no podía quedar en manos de las cúpulas partidistas, sino que debía idearse un mecanismo democrático de selección en el que participe la sociedad civil. Un dirigente del PRD ha señalado a este diario que el partido podría abandonar la mesa de negociación de la alianza si el PAN y el PRI persisten en mantener su pacto bilateral de reparto de posiciones electorales. “La ruta para elegir la candidatura a la Presidencia de la República por parte de la coalición debe ser una ruta consensada entre los tres partidos, pero principalmente con los actores de la sociedad civil, que debe tener una participación relevante en la toma de decisiones. No vamos a aceptar una imposición por parte del PAN y el PRI para la construcción de una candidatura que estará condenada al fracaso”, ha dicho la fuente.
El anuncio de Acción Nacional también tomó por sorpresa a liderazgos de un sector de la sociedad civil opositor al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. La coalición Unid@s, que reúne a varias organizaciones civiles y cuyos líderes impulsaron la conformación de la alianza Va por México, criticó el reparto de candidaturas de manera cupular. “Nos parece indispensable que los partidos coaligados tomen en cuenta el parecer de la ciudadanía. Dichas candidaturas no deben ser producto de arreglos cupulares; deben ser legitimadas de la manera más amplia posible. Solo esa legitimación les dará la competitividad necesaria para ganar. Nuestro compromiso con la democracia debe ser completo y los candidatos de la coalición deben ser electos por una vía abierta y democrática”, señaló la organización a través de un comunicado.
Marko Cortés matizó su posición y el domingo dijo que el PAN “conducirá procesos abiertos, transparentes y democráticos para elegir a los candidatos, no solo provenientes de los partidos políticos, sino también de la sociedad civil”. Cortés también extendió la convocatoria a Movimiento Ciudadano, el único partido que no se ha querido sumar a Va por México. Ese mismo día, Cortés, Zambrano y Alejandro Moreno, dirigente del PRI, coincidieron en Yucatán, donde se tomaron una foto en señal de unidad.
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