La realeza del dividendo: invertir en compañías que siempre premian al accionista | Mercados

El inversor que compra una acción tiene dos formas de sacar rentabilidad de este activo financiero. La más evidente es venderlo a un precio mayor que el que pagó, para lograr una plusvalía. La segunda es percibir un pago en forma de dividendo. Mientras sea el propietario de ese título de renta variable, tendrá derecho a cobrar una parte del dinero que la empresa reparta entre los accionistas. La mayoría de las compañías cotizadas no están obligadas a abonar un dividendo –pueden reinvertir los beneficios o recomprar acciones con ellos–, pero aquellas que son capaces de hacerlo de forma regular, aun con recesiones por medio, y que cada año logran aumentarlo, tienen un plus de credibilidad y solvencia de cara a los mercados.

Estados Unidos ha elaborado incluso una categoría específica para aquellas firmas que llevan ¡más de 100 años! abonando a sus accionistas un dividendo creciente. Las denominan “las zombis del dividendo”, porque siguen cumpliendo con sus propietarios incluso en las circunstancias empresariales más difíciles, aunque estén casi moribundas (guerras, shocks petrolíferos, recesiones…). Son emporios empresariales: Coca Cola, Exxon, Procter & Gamble, Black & Decker, Colgate, Consolidate Edison, General Mills y PPG Industries. Los pata negra de la inversión.

Antonio Rico, gestor del fondo Gestión Boutique VI Baelo Patrimonio, de Andbank AM, explica que “la retribución al accionista ofrece una información muy útil sobre la compañía. En general, las empresas que han conseguido mantener siempre o aumentar su dividendo, han tenido mejores rendimientos en Bolsa que el resto de acciones”. El fondo que gestiona Rico invierte fundamentalmente en firmas muy comprometidas con el pago al accionista.

En EE UU hay ocho firmas que llevan más de 100 años de pagos crecientes

Dado que el club de los zombis es muy pequeño (tan solo ocho compañías), se han creado categorías menos exigentes. Los llamados Reyes del Dividendo son empresas que pueden acreditar 50 años de pago constante y creciente a sus accionistas. Un peldaño por debajo en esta metáfora del Antiguo Régimen está la “aristocracia del dividendo”. Para pertenecer a ella vale haber mantenido este compromiso con el reparto creciente de beneficios durante 25 años. En Estados Unidos hay 64 compañías dentro de esta última categoría, dentro del índice S&P 500, que reúne a las firmas más poderosas.

La consistencia de esta estrategia ha quedado más que demostrada con los años. En las últimas dos décadas, el retorno medio anual de estos aristócratas ha sido del 11,1%, frente al 9,7% del S&P 500. En los años más difíciles es cuando las empresas pro-dividendo sacan pecho. Así, en la crisis de 2008, éstas perdieron de media un 22%, mientras que el índice general cayó en el año un 37%.

En estas comparaciones de rentabilidad se presume que el dinero percibido en forma de dividendo es reinvertido por el cliente en la misma compañía, para que la comparación sea justa con las empresas que prefieren apostar por la recompra de acciones. Sin embargo, un factor que atrae a muchos inversores de estos zombis, reyes o aristócratas es, precisamente, el poder cobrar una renta periódica, tal y como se cobra un cupón de la inversión en bonos. Es una forma de garantizarse una renta recurrente.

En la actualidad, la rentabilidad por dividendo que ofrece este tipo de compañías está entre el 3% anual de Coca Cola, el 4% de Black & Decker y el 5% de IBM y 3M.

Las empresas comprometidas a largo plazo con el accionista han rentado un 2% más al año que el índice general

También hay algunos fondos de inversión especializados en empresas de dividendos. Lucía Gutiérrez-Mellado, directora de estrategia de la gestora JP Morgan Asset Management, explica que en los últimos meses “se ha disparado la demanda de uno de nuestros fondos globales, el JP Morgan Global Dividend, por el aumento del interés en las estrategias de alta rentabilidad por dividendos, especialmente en este contexto de mercado”. Algunos de estos productos reinvierten en el fondo los dividendos que cobran, pero también hay fondos de reparto, que van entregando los dividendo percibidos.

La aristocrática lista también tiene su versión europea, aunque con menos raigambre. Los 40 nobles son compañías que han mantenido al alza el dividendo 10 años. Incluye nombres como Nestlé, Unilever, Roche, Total o Sanofi. La rentabilidad media anual que han generado estas compañías es del 3,6% durante la última década.

En España, hay una veintena de compañías que pueden presumir de llevar dos décadas de pagos estables de dividendos, con nombres como Inditex, Viscofán o CAF han mantenido el abono al accionista, siempre en metálico.

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