La selección española femenina de baloncesto ganó por 77-66 a Hungría en Huelva, donde hizo los deberes y sumó un pleno de cuatro triunfos, a falta de dos jornadas en el Grupo C de clasificación para el Europeo 2023, que, unido a la victoria de Islandia ante Rumanía (68-58), le da el pase matemático al campeonato. España doblegó por segunda vez a su principal rival, a priori, del grupo en un intenso duelo en el Palacio de Deportes Carolina Marín de Huelva, donde el jueves ya ganó a Islandia, y ratificó su liderato (4-0) frente a los dos triunfos de Hungría. Poco después, conoció la derrota de Rumanía y, por ende, su clasificación ya matemática para el Europeo de Eslovenia e Israel.
El equipo dirigido por Miguel Méndez se mostró sólido y generoso en el esfuerzo y más acertado en el tiro que el combinado magiar, que vendió cara la derrota. A estas armas, las españolas sumaron la energía de un público entregado para la causa en un partido en el que Astou Ndour, muy acertada, fue la máxima anotadora nacional con 21 puntos y 28 créditos de valoración. Hungría comenzó llevando la iniciativa en el marcador en un intercambio de canastas. Desde el primer momento se vio que el conjunto magiar era más duro que Islandia y al equipo español le costó mover el balón con fluidez en ataque. A menos de cinco minutos para finalizar el primer cuarto, el equipo español logró abrirse camino y remontó con un parcial de 8-0 pasando de 5-7 a un 13-7 a favor. Además, ajustó su defensa y lanzó rápidas transiciones y penetraciones, forzando faltas en el rival (17-13) y con Ndour y Casas como las más destacadas en ataque, pero un triple de Reka Dombai redujo las distancias (17-16, m.10).
En el arranque del segundo cuarto marcó la diferencia la calidad de la capitana Alba Torrens, que, con un triple y una bandeja al contragolpe, estableció la diferencia más amplia hasta el momento del equipo español (26-19). A dos minutos para el descanso un triple de Leonor Rodríguez puso por primera vez a España 10 arriba (39-29). Fue el premio a la constante intensidad defensiva del equipo nacional, que mantuvo su ventaja con numerosos robos y rápidas salidas. No fue a más por algunos errores de pase en estático, donde era asfixiante la defensa de las húngaras. Aún así, España se marchó al descanso con una clara renta (43-29, m.20), casi doblando en el porcentaje de tiros de dos y con superioridad en triples, rebotes y robos.
En la reanudación, Ndour ganó peso bajo los aros y se fue a los 15 puntos y 5 rebotes, mientras que la defensa española logró cerrarse aún más y Hungría apenas pudo tirar con comodidad. No obstante, salvo con un triple de María Conde que puso el 60-45, el tiro de España no estuvo al nivel anterior y las magiares se llevaron el parcial por 17-18. En el cuarto definitivo, un 0-5 de parcial, con triple de Goree (10 puntos), apretó el marcador (60-52). Las imprecisiones de las españolas y el mayor acierto en el tiro de sus rivales dieron pie a que hubiera emoción hasta el final. Aún así, mediado el último periodo, España volvió a ponerse 10 puntos arriba (68-58) y la tensión era máxima en cada posesión. El público onubense se volcó para cargar de confianza a las jugadoras nacionales, que supieron mantener a raya al combinado húngaro con un esfuerzo físico titánico. En los últimos compases, las jugadoras de Méndez mantuvieron la calma y abortaron cualquier reacción para imponerse por 77-66 y ganarse el derecho de estar en el Europeo de 2023.
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