La semana pasada, un alto responsable del Gobierno de la Ciudad de México reconocía en una conversación informal con periodistas que el tema central para las próximas elecciones en la capital no será la seguridad, el transporte público o el precio de la canasta básica, sino el agua. Todos los problemas anteriores han estado antes en la agenda política y se han buscado con mejor o peor acierto soluciones. Pero para resolver el programa del agua todos son propuestas improvisadas ante un problema sin precedentes que cada mes suma más pueblos y barrios secándose. La situación es extrapolable al resto del país.
En los últimos 15 días el número de municipios con algún tipo de sequía pasó de 571 a 764, según el Monitor de Sequía en México. Por Estados, Aguascalientes, Baja California y Querétaro, tienen la totalidad de sus localidades en esta situación. El servicio de monitoreo de Comisión Nacional del Agua (Conagua) reveló que más del 70% de México presenta algún tipo de sequía. Según Conagua el norte del país es la región más afectada por la sequía, provocando que las presas comiencen a reducir su capacidad. Entre las principales entidades se encuentran Coahuila, Chihuahua, Sonora, Durango y Baja California, además de Nuevo León, cuyo caso ha sido el que más ha conmocionado a nivel nacional, sumado a las estrategias del actual gobernador, Samuel García, que no han logrado contrarrestar los efectos de la escasez hídrica. No obstante, el caso que más preocupa al momento es el de Baja California, pues casi el 100% del territorio se encuentra bajo condiciones de sequía; precisamente el 99,7%.
A nivel nacional, las lluvias siguen por debajo del promedio histórico y del pronóstico para este año. El déficit de precipitación del 1 de enero al 17 de julio ascendió a 12,9%. En tanto, 47,6% del territorio registraba algún nivel de sequía el 15 de julio, 19,6 puntos más que en la misma fecha de 2021.
De acuerdo con la última edición del Monitor de Sequía en México, al pasado 15 de julio, el 47,6% de la superficie del país experimentaba sequía, 0,2 puntos más que una quincena antes y 1,6 puntos más respecto al 31 de marzo.
“Durante la primera quincena de julio de 2022, se observaron lluvias por arriba del promedio a lo largo de la costa del Pacífico mexicano, la Sierra Madre Occidental y el sur del País; mientras que en el resto del territorio nacional se tuvieron lluvias por debajo del promedio, los mayores déficits se observaron en la región de Las Huastecas”, indica el reporte.
“Los déficits de precipitación y las condiciones más cálidas de lo normal, principalmente en los estados del centro-norte y noreste, ocasionaron el incremento de áreas con sequía severa, extrema y/o excepcional en estas regiones. En el centro del territorio nacional también se incrementaron las áreas con sequía de moderada a severa”, advierte.
México cumple ya más de tres meses y medio con alrededor de la mitad de su territorio afectado por algún nivel de sequía. Esta crisis del agua se expresa en regiones diversas del país, en un contexto en el que el 20% del territorio, principalmente el sur-sureste, recibe alrededor del 80% de las precipitaciones anuales del país, mientras que el centro-norte, que es equivalente al 80% del territorio nacional, recibe solo alrededor del 20% de la precipitación pluvial.
Las principales presas del país registraron, en tanto, una muy ligera recuperación durante la última semana. El Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas reportó que las 210 presas del país sumaban un almacenamiento de 56.207 millones de metros cúbicos de agua, 623 millones más que el 12 de julio. La cifra, sin embargo, se encuentra todavía 11% por debajo del promedio histórico para la fecha. El número de presas al 100% de llenado aumentó de tres a cinco, mientras que 116 se encuentran a menos de la mitad de su capacidad. La Conagua reportó que en lo que va del año, y ante la insuficiencia de líquido en diversas entidades, se han realizado 24 operativos en los que se han entregado más de 76 millones de litros de agua potable en Baja California Sur, Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Tabasco.
El experto señala que el grado de presión sobre los cuerpos de agua se extrae hasta el 40% del agua que se renueva. En ese contexto, la Zona Metropolitana de la Ciudad de México destaca, pues en ella se extrae más agua de la que se renueva; e incluso requiere volúmenes adicionales para satisfacer las necesidades de los diferentes usuarios.
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