Después de un verano seco como pocos, llega el aguacero. México se enfrenta durante estos días a la tormenta tropical Kay, que amenaza con ocasionar lluvias torrenciales en zonas de Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit y Sinaloa, y lluvias fuertes en otros ocho Estados (Jalisco, Guanajuato, Guerrero, Querétaro, Aguascalientes, Estado de México, Morelos y Zacatecas), según el Servicio Meteorológico Nacional. Sus previsiones sobre la evolución de la tormenta apuntan a que esta se convertirá en huracán en su camino hacia la Bahía de las Tortugas, en Baja California Sur, donde impactará durante la noche del jueves y la madrugada del viernes.
La tormenta ha dejado ver sus primeras consecuencias en varios puntos de la costa del Pacífico. Tres regiones del Estado de Guerrero (Costa Grande, Acapulco y la parte alta de la Sierra) han suspendido sus clases, para no poner en riesgo a los alumnos. Desde allí llegan imágenes de calles inundadas, coches arrastrados hasta lugares imposibles y olas de varios metros de altura.
También se han suspendido las clases en Nuevo León, Oaxaca (en los municipios de Matías Romero, San Juan Mazatlán y San Juan Guichicovi) y Sinaloa, donde el aviso no llego hasta pasadas las 6.30 de la mañana. Para entonces, muchos alumnos ya estaban de camino a la escuela, y algunos ya estaban en las aulas, según ha lamentado su gobernador, Rubén Rocha Moya.
La tormenta se localiza a 375km al suroeste de Punta de San Telmo, Michoacán y se desplaza al noroeste a 24km/h, con vientos máximos sostenidos de 100km/h, según el Servicio Nacional de Meteorología. Este servicio además informa de que las precipitaciones generadas por la tormenta tropical Kay podrían provocar el desbordamiento de ríos y arroyos, y han pedido precaución extrema a la población.
Después de haber atravesado una sequía histórica que ha obligado al racionamiento del agua, el norte de México se ha visto abrumado por un aguacero que ha tenido especial impacto en Monterrey y su área metropolitana. Erik Cavazos, el director de Protección Civil en el estado de Nuevo León, ha defendido que las lluvias, pese a los desperfectos que está causando, son “de mucho beneficio para las cuencas y los ríos, y principalmente las presas de nuestro Estado”, ha asegurado a la televisión local. Protección Civil informó que las intensas lluvias han dejado 25 árboles y 24 postes derrumbados y al menos 19 vehículos varados.
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