Las exigencias de Unidas Podemos atascan el arranque de la nueva comisión Kitchen | España

Unidas Podemos no mueve su posición e insiste en que en la nueva comisión Kitchen III, o comisión de investigación sobre las cloacas políticas y policiales auspiciadas desde el Ministerio del Interior en la época de los gobiernos de Mariano Rajoy, deben comparecer el expresidente popular, su exlíder Pablo Iglesias y, sobre todo, varios periodistas implicados o conocedores de la publicación de noticias falsas relacionadas con esa trama. Esa demanda ya encalló el inicio de esa comisión hace dos semanas, cuando se presentaron 10 listas distintas de comparecientes y ninguna prosperó. El plazo para negociar y registrar otros listados culminó ayer con el mismo atasco. El PSOE negoció estos días y aceptó nombres propuestos por ERC, EH Bildu, PNV, PDeCAT y hasta de JuntsxCAT. Con Unidas Podemos no hubo acuerdo. La comisión debería tomar alguna decisión sobre su futuro este próximo martes, pero las posiciones entre los dos socios de la coalición siguen tan distantes que dejan el sentido de la reunión en el aire.

El pasado 30 de marzo, tras constituirse la ya denominada comisión de investigación Kitchen III, los partidos se reunieron en el Congreso para cerrar un calendario de trabajo y de comparecientes. El PSOE presentó una lista con 18 nombres, sobre todo de cargos y comisarios policiales y solo dos exministros del equipo de Rajoy: el extitular aquellos años en Interior, su veterano amigo Jorge Fernández, y la de Defensa, Dolores de Cospedal, que era también secretaria general del PP en aquellos años y mantuvo muchas reuniones con el polémico comisario José Manuel Villarejo, teórico cabecilla de esa policía patriótica o política. Varios partidos, socios habituales del Ejecutivo, sondearon la posibilidad de volver a citar a Rajoy, e incluso a su sucesor al frente del PP, Pablo Casado, pero los socialistas esgrimieron que en esta primera fase de la comisión creían mejor llamar a los responsables policiales encargados o que ordenaron la redacción de informes falsos contra rivales políticos, en su mayor parte de partidos independentistas.

El PSOE se mantiene en esa tesis, porque además razona que la comisión tiene un plazo de vigencia hasta el mes de julio, con pocas semanas por delante al restarse también las de la campaña electoral del 28-M. Los socialistas argumentan que si tras esas primeras exposiciones más técnicas y policiales se concluye que deben comparecer dirigentes políticos se podrá ampliar el tiempo de funcionamiento y las comparecencias de esa comisión. Unidas Podemos desconfía de esas promesas y le ha hecho saber al PSOE en estos días de contactos y negociaciones discretas que no cede en sus pretensiones.

Este viernes se acabó el plazo para registrar nuevas listas, que deberían votarse el martes que viene, y Unidas Podemos avisó de que no asumía la del PSOE, consensuada ahora con otras formaciones, y ha formalizado la suya propia. En las comparecencias que reclama UP están Rajoy, Iglesias y Villarejo. Y periodistas o editores de medios como Antonio García Ferreras (La Sexta), Ana Terradillos (Cuatro), Eduardo Inda (OKdiario), Esteban Urreiztieta y Fernando Lázaro (El Mundo), Ana Pardo de Vera (Público) y Mauricio Casals (Grupo Atresmedia). UP planteó también al PSOE la presencia del exdirector de El Mundo, David Jiménez, y los socialistas lo asumieron, pero las conversaciones se volvieron a frenar cuando Podemos requirió a todos los demás representantes de los medios de comunicación.

Unidas Podemos señala que la comisión Kitchen III “no puede centrarse solamente en investigar la trama policial, que ya ha quedado en las comisiones anteriores bien acreditada e investigada, por resultar una pérdida de los tiempos y recursos de los trabajos parlamentarios, sino que se debería enfocar en profundizar en las relaciones que esta trama policial ha tenido con los actores mediáticos y políticos”. UP sostiene que ciertos medios actuaron en esa época “como agentes de una trama coordinada para atacar a rivales políticos del PP” y aporta algunos ejemplos. La formación que lidera Ione Belarra acusa al PSOE de empeñarse “en proteger a periodistas que forman parte fundamental de la trama de las cloacas del Estado” cuando los considera “la vertiente más importante”. También les sorprende que el PSOE no quiera llamar a Rajoy, al que ven como “máximo responsable político de la trama”.

Nuevo listado

El nuevo listado del PSOE entregado ayer incluye ahora 23 nombres, al integrar a los suyos algunas sugerencias propuestas por ERC, EH Bildu, PNV, PDeCAT y JuntsxCAT, como ciertos comisarios y también responsables de la Banca Privada de Andorra. Las comparecencias deberían ratificarse el martes en la comisión con más votos afirmativos que negativos, pero si Unidas Podemos votase en contra con el bloque ya anunciado de la derecha, PP, Vox y Ciudadanos, la sesión volvería a frenarse y tendrían que decidir si procede postergarla de nuevo.