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Las protestas en el Zócalo, en favor de Julian Assange

La liberación de Julian Assange, fundador de Wikileaks recluido en una prisión de alta seguridad en Reino Unido desde abril de 2019, vuelve a la política exterior mexicana de forma periódica. Esta vez lo ha hecho de forma discreta y sin apenas levantar ruido. Media docena de personas se ha reunido en los alrededores del Zócalo hacia la una y media de la tarde a la espera de que llegue el presidente estadounidense, Joe Biden, informa Elena San José. Con chalecos amarillos y bajo el lema “Alto a la tortura #DropTheCharges” (retiren los cargos, en castellano), los convocados por la plataforma 24F han reclamado al mandatario del país vecino que retire la petición de extradición del informático, aceptada por la Justicia británica el pasado junio. 

“Si no venimos nosotros, no viene nadie”, sostiene resignada Edith Cabrera (50 años), coordinadora del colectivo. Sabe que su causa no congrega a mucha gente y no tiene grandes expectativas de que el asunto se cuele en la agenda de la Cumbre, pero lo considera necesario: “Estamos creando conciencia. No hay peor lucha que la que no se lucha”. 

El apoyo que hoy le han brindado, aunque menudo, es coherente con el que recibe de las altas esferas. El presidente López Obrador ha ofrecido en varias ocasiones el asilo político al activista cuya situación procesal no le permite aceptarlo. Y la jefa de Gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum, hizo entrega de las llaves de la ciudad a su padre y su hermano durante su última estancia en la capital, el pasado septiembre. “México tiene esa tradición, como colectivo estamos muy honrados”, sentencia Cabrera, que se mantiene en contacto con la familia.

Prevén estar a las puertas del Zócalo, en la avenida Pino Suárez, hasta las cinco de la tarde de este lunes, cuando está prevista la llegada de Biden. Al día siguiente volverán, esta vez desde primera hora de la mañana. Aunque son pocos, el compromiso los ancla a la calle. “Es por Julian, es su vida, pero también es nuestro derecho a la correcta información“, concuerdan unánimes: “Es muy peligroso para todos”.

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