López Obrador asegura que ha comprado suficientes medicamentos para frenar el desabasto

Una mujer recoge medicamentos en una clínica del ISSSTE en Xalapa, en el Estado de Veracruz.
Una mujer recoge medicamentos en una clínica del ISSSTE en Xalapa, en el Estado de Veracruz.YERANIA ROLÓN (Cuartoscuro)

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha asegurado este lunes en su conferencia diaria de prensa que su Gobierno ha adquirido las medicinas necesarias para acabar con el problema de desabastecimiento de fármacos que sufre el país. “Ya logramos comprar todos los medicamentos para este año y para el próximo, puedo probar que nos ahorramos 48 mil millones de pesos con el mismo presupuesto que ellos [las Administraciones anteriores] manejaban. Podemos entregar de manera gratuita todos los medicamentos a los mexicanos porque cortamos de tajo con la corrupción”, ha afirmado el mandatario.

López Obrador, sin embargo, no ha aportado mayor evidencia de la compra, el presunto ahorro ni más datos del número de medicamentos adquiridos; cómo, dónde, ni cuál es la estrategia de su Gobierno contra el desabastecimiento, un problema que se extiende desde hace ya varios años. Los pacientes han denunciado la ausencia de medicinas psiquiátricas, pero también de otros fármacos de uso todavía más extendido como aspirinas. Los expertos apuntan a un problema de fondo enraizado en el sistema de salud pública mexicano, que también sufre la falta de médicos especialistas, entre otras carencias.

El presidente ha achacado la escasez de medicamentos a la “corrupción” de las anteriores Administraciones, que, en sus palabras, “querían privatizar la salud y la educación”. “Vamos a cumplir con el compromiso de que este año tengamos un sistema de salud de primera, mejor que el de Dinamarca”, ha sostenido, una promesa que ya ha hecho antes. Su comentario era una respuesta al periódico Reforma, uno de los más leídos del país, que abría hoy su portada con el titular: “Ofrece Dinamarca; no hay ni lo básico”.

Para justificar su encabezado, el diario mexicano aportaba datos como que “solo en 2022 en México se reportaron 12 millones de recetas no surtidas o surtidas de forma incompleta en el Sistema Nacional de Salud”, además de las historias particulares de varios pacientes afectados por la escasez de fármacos. Organizaciones de la sociedad civil como Cero Desabasto, un colectivo de afectados, médicos, académicos y autoridades que tratan de denunciar y frenar el problema, suscriben la visión de Reforma.

López Obrador, poco amigo de las críticas, ha arremetido contra el periódico, al que ha acusado sin pruebas de formar parte de una “mafia”: “Hoy sale Reforma a decir que estoy hablando de que va a haber un sistema de salud como el de Dinamarca. Ya dije que no va a ser como Dinamarca, que va a ser mejor, y, entonces, inmediatamente, el boletín del conservadurismo, este pasquín inmundo, responde que no hay abasto, porque ellos estaban metidos en la parte de la mafia que manejaba los medicamentos”.

Cero Desabasto defendió en un comunicado hace meses que “el desabasto en el país ha mejorado respecto a 2021, sin embargo, seguimos por debajo de niveles de 2017 y 2018; ello, vulnera el derecho a la salud”. Antes de conocer el anuncio que ha hecho este lunes el presidente, el colectivo aseguró en el mismo informe que “el panorama para el 2023 y 2024 no muestra señales de mejora en procesos de compra ni en el ejercicio de los recursos. Nos preocupa que para 2023 y 2024 se tengan condiciones muy parecidas a los años previos del actual Gobierno: entremezcla de compras consolidadas parciales, con abundancia de adjudicaciones directas y problemas de distribución”.

La organización ha realizado también un mapa con un registro de denuncias por desabasto en todo el país que ilustra la profundidad de la crisis de escasez desde 2019. La organización Impunidad Cero, que realizó una extensa investigación sobre el tema hace dos años, señaló varias causas en el origen del problema, como “la centralización de las compras consolidadas de medicamentos en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público” o el veto del Gobierno a “las tres principales distribuidoras del país alegando prácticas oligopólicas”.

“El desabasto de medicamentos ha afectado a miles de personas en todo el país, lo que ha provocado que familiares de pacientes, en particular de pacientes con cáncer, hayan interpuesto más de 200 amparos para obligar a las autoridades a resolver este problema”, concluía el informe. López Obrador ha defendido que intervinieron a las farmacéuticas porque “diez distribuidoras le vendían al Gobierno 100 mil millones de pesos en medicamentos”.

En cuanto a la escasez de médicos especialistas, el presidente ha señalado: “Se están ampliando espacios para que se pueda estudiar medicina, ya son alrededor de 50 escuelas de medicina y enfermería que hemos creado en distintas partes del país. Se aumentó el número de becas por especialidades, de 10.000 a 20.000″. También ha dicho que su Administración está contratando profesionales en el extranjero y ha propuesto a los 10.000 médicos especialistas jubilados del Instituto Mexicano Del Seguro Social (IMSS) trabajar durante los próximos cinco años, conservando su pensión además de un sueldo. “En cuatro o cinco años vamos a tener más médicos especialistas, pero ahora tenemos déficit”, ha reconocido.

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