Abonado a la derrota -hasta seis consecutivas-, el Espanyol empató por fin un partido después de cerrar su portería ante el Cádiz. No es en cualquier caso un buen resultado para los blanquiazules, que acabaron por someter a su rival y la madera devolvió dos remates de Joselu, símbolo de un ejercicio de esterilidad que mantiene al equipo en los puestos bajos de la Liga. No sabe cómo ganar todavía el Espanyol después de ser abatido por el Athletic y el Betis. El Cádiz de Sergio González, periquito como Luis García, se defendió bien y malogró dos ocasiones clarísimas para apuntarse el triunfo ante la resignación de la hinchada del RCDE Stadium.
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Pacheco, Adrià Pedrosa (Aleix Vidal, min. 54), Sergi Gómez, Cabrera (Denis Suárez, min. 78), Óscar Gil, César Montes, Darder, José Gragera (Keidi, min. 64), Melamed (Javi Puado, min. 64), Braithwaite y Joselu
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Jeremias Ledesma, Iza, Fali (Victor Chust, min. 19), Luis Espino, Luis Hernández, Rubén Alcaraz, Fede (Iván Alejo, min. 66), T. Bongonda (Álex Fernández, min. 65), Rubén Sobrino, Sergi Guardiola (Roger, min. 89) y Chris Ramos
Goles
Árbitro Juan Martínez Munuera
Tarjetas amarillas Óscar Gil (min. 10), Cabrera (min. 25), César Montes (min. 30), Fede (min. 39), Aleix Vidal (min. 66) y Iza (min. 68)
A Luis García todavía no le ha dado tiempo para dar con el equipo, y menos con una alineación estable, condicionado por la necesidad de sumar puntos, sobre todo en el recinto de Cornellà-El Prat. Apremiado por la situación en la clasificación y falto de jugadores desequilibrantes en los extremos, el técnico optó por intentar fortalecer la línea defensiva, la tercera más goleada de la Liga, con una zaga de tres centrales, y reforzó el juego interior con un futbolista sutil como Nico Melamed. El media punta, sin embargo, no conectaba con los goleadores Braithwaite y Joselu, los laterales eran poco profundos y no estaba fino Darder.
El Cádiz aguantó bien la embestida inicial del Espanyol y poco a poco ganó campo y balón, cómodo en la cancha y protagonista de la mejor ocasión hasta el descanso después de un balón franco que no enganchó Sergi Guardiola. Los blanquiazules no cerraban el flanco derecho y los muchachos de Sergio González se manejaban mejor en el campo, más liberados que el Espanyol. La tensión bloqueaba al equipo de Luis García. La hinchada no sabía qué cara poner ante el tono de un partido cerrado, falto de futbol y de jugadas, pendiente de una acción individual o de estrategia, de un tiro de un goleador como Joselu.
El ariete internacional remató al poste después de un buen centro de Darder. Tampoco encontró la portería Cabrera poco después, cuando se encendió el Espanyol y se apagó el Cádiz. El inicio de la segunda parte animó a la afición blanquiazul, que acudió en masa al estadio, hasta el extremo de que el partido registró la mejor entrada de la temporada: 28.512 espectadores frente a los 26.231 del partido contra el Celta. El gol no cayó entonces del bando blanquiazul por muy poco después de que Joselu rematara en fuera de juego un centro de Melamed. La rueda de los cambios aumentó todavía más el dominio del Espanyol.
Luis García acabó por recurrir a Denis Suárez por Cabrera y el Espanyol redobló su ofensiva ante un Cádiz muy defensivo, espectador de un segundo disparo al travesaño de Joselu. Al Espanyol, ansioso por ganar, le falló la puntería para ganar un partido que se había trabajado muy bien con el viento a favor del RCDE Stadium. No supieron cómo marcar los blanquiazules y el Cádiz estuvo a punto de batir a Pacheco al final en un disparo cruzado de Alejo. El equipo de Sergio González acabó por llevarse un punto de un estadio que próximamente aguarda las visitas del Getafe de Sánchez Flores y el Almería de Rubi.
El desfile de extécnicos blanquiazules no favorece precisamente al control emocional y futbolístico que precisa el Espanyol para remontar en la Liga.
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