Fin a la otra gran sequía de California. Una serie de tormentas hizo hace algunos días que la región dejara atrás los tres años más secos de su historia. Este miércoles en se ha terminado otra mala racha que castigaba a la región desde hace 17 años. Los Kings de Sacramento se han clasificado por primera vez a los playoffs desde la temporada 2005-2006. La victoria de esta noche frente a los Trail Blazers de Portland (120-80) pone punto final no solo a la ausencia más larga en la postemporada en el baloncesto profesional, sino para cualquier equipo en las cuatro grandes ligas profesionales de Estados Unidos (NBA, NFL, NHL y MLB).
El esperado triunfo de Sacramento había sido difícil de conseguir. El equipo, número 3 en el oeste (46-30), llevaba varias jornadas acariciando la histórica victoria. Quisieron obtenerla el lunes en casa frente a Minnesota, pero fueron doblados en el último cuarto por cuatro puntos. Fue la tercera derrota en los últimos cinco partidos. Esta noche, en cambio, se desquitaron con un Portland que no cuenta con Damian Lillard, lesionado de la pantorrilla derecha, y que se ha despedido de cualquier posibilidad de avanzar. Los Kings, el tercer mejor visitante de la NBA, hizo valer su condición y ganó a sus vecinos por 40 puntos con una gran actuación de su dúo estelar, D’Aaron Fox, quien encestó 18 puntos, y Domantas Sabonis, con 15.
Con el tropiezo del lunes en Sacramento, donde habían llenado el estadio, la afición se quedó sin la posibilidad de disfrutar del gran golpe de efecto que ha energizado a una ciudad que tiene solo un equipo profesional. Después de cada triunfo, un jugador pulsa un gran botón que dispara un haz morado al cielo desde el techo del estadio Golden 1 Center. La señal, a lo Batman, puede apreciarse desde casi cualquier punto de la capital de California. Uno puede estar en casa cenando o sobre la autopista conduciendo el coche. El chorro significa que los chicos han ganado en casa. La luz ha normalizado ganar, algo impensable hace no tanto. Los Kings sumaron 16 años con más derrotas que victorias (el pasado fueron 30 ganados por 52 perdidos).
La clave de este año ha sido el esquema ofensivo creado por el entrenador Mike Brown. Este es el primer año en Sacramento para el coach, un veterano que pasó los últimos seis años como asistente de Steve Kerr en Golden State. Brown ha dado al fin un poco de estabilidad a un equipo que ha pasado por once técnicos y un cambio de propietario. Brown ha apostado por un ataque explosivo encabezado por el base De’Aaron Fox y el pívot lituano Domantas Sabonis. La pareja ha hecho de los Kings una de las quintetas más ofensivas de la campaña, con un promedio de 121 puntos por partido (la marca más alta desde 1983-1984). En febrero, ganaron a los Clippers de Los Ángeles en un partido con doble tiempo extra con un marcador 176-175, el segundo marcador más alto de la historia de la NBA.
El novato Keegan Murray ha encestado 14 puntos esta noche. Murray, quien fue elegido en la cuarta ronda del draft por los Kings, está a la cabeza de triples de la temporada entre los rookies. Esta noche anotó su triple número 188, superando la marca impuesta por Donovan Mitchell en 2017-2018. Murray tenía cinco años la última vez que los Kings jugaron un juego de postemporada. Fue el 5 de mayo de 2006 contra los Spurs de San Antonio. Los de California perdieron en la primera ronda.
La NBA era otra en ese entonces. En enero de aquel año, Kobe Bryant jugó el legendario partido contra los Raptors en el que anotó 81 puntos. El campeón de ese año, el Miami Heat, aún contaba con tres veteranos de los noventas como Shaquille O’Neal, Alonzo Mourning y Gary Payton. Dwayne Wade era apenas un joven con dos años en la liga.
Aquella campaña fue el amargo final de una gran racha para los Kings, quienes llegaron a Sacramento en 1985. La era comenzó en 1999, cuando Rick Adelman llegó al banquillo y pudo formar un equipo ganador alrededor de Chris Webber, el serbio Vlade Divac y el croata Peja Stojakovic. El equipo pasó a la siguiente ronda durante las ocho temporadas que estuvo Adelman de entrenador. En la 2001-2002 perdieron la final de la conferencia oeste frente a los Lakers (3-4).
Los Kings sumaron 61 victorias en aquella temporada. La afición de Sacramento verá recompensada su paciencia con la mejor actuación desde entonces. El equipo, más joven y con menos experiencia, no llegará a 60 triunfos, pues le quedan solamente seis partidos. Algunos de los encuentros serán con equipos que buscan seguir con vida en la conferencia, como Nueva Orleans, Dallas y los Warrios, que están en la séptima posición. Lo más difícil para Sacramento está todavía por venir.
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