La última vez que vieron a Pedro Carrizales, El Mijis, fue el 31 de enero a la salida de un hotel en Saltillo (Coahuila) de camino a Monterrey (Nuevo León) en su camioneta roja. Dos días después mandó algunas notas de voz por WhatsApp a su pareja: “Gracias a Dios ya me soltaron, me tenían los policías, los GAFES, pensaban que era de los malos, pero ya voy para allá, no te preocupes”. Desde entonces la familia no ha tenido más noticias. Carrizales, que fue diputado local en San Luis Potosí, estaba acompañando a un grupo de migrantes en ruta, según han confirmado fuentes de su entorno a EL PAÍS. El popular activista, reconocido por sus denuncias sociales, había sufrido varios ataques en los últimos años. El pasado octubre fue secuestrado, y lo encontraron tras 12 horas golpeado y tirado en un cerro. La Comisión de Búsqueda ha emitido este martes la alerta sobre su desaparición y las Fiscalías de tres Estados colaboran ahora para localizarlo.
El Mijis vestía pantalones de mezclilla, una camisa y una chamarra azul. Lo vieron el último día de enero en el hotel Las Fuentes, iba con su camioneta Dodge en dirección a Monterrey, según detalla su ficha de búsqueda. En algún punto del camino, Carrizales fue detenido por agentes de las fuerzas especiales, conocidos como los GAFES. “No podía ir hablando porque me tenían detenido y lo que quiero es salir de aquí ya”, dice en su último audio del 2 de febrero, “te sigo marcando sobre el camino”. Seis días después, solo silencio.
La Fiscalía de Personas Desaparecidas de Coahuila y la general de Nuevo León —que afirma haber recibido una solicitud de colaboración también de la de San Luis Potosí, donde se interpuso la denuncia por desaparición— colaboran en la búsqueda. De momento, ni siquiera se ha encontrado su vehículo.
La alerta salta apenas tres meses después del último susto. El 31 de octubre, la familia reportó que habían perdido el contacto con El Mijis cuando se dirigía a un concierto de Lalo Mora en San Luis Potosí. Carrizales iba a realizar una protesta pacífica en el evento por el presunto abuso sexual del cantante a una fan. Tras horas de búsqueda fue localizado por la Guardia Nacional en el municipio de Zaragoza, estaba golpeado pero vivo. El historial de ataques es largo, en 2019 sobrevivió a un atentado cuando todavía era diputado de San Luis Potosí. Su coche recibió seis disparos de bala desde una motocicleta. Salió ileso. Reconoció que había recibido amenazas previas: “Debido a la gravedad e intenciones de ciertos grupos, temo por mi seguridad y la de mi familia”, aseguró entonces en su perfil de Twitter.
El Mijis se convirtió en una fenómeno social y mediático cuando fue elegido legislador local en 2018. Carrizales obtuvo el triunfo a través de la coalición Juntos Haremos Historia, la fórmula de Andrés Manuel López Obrador compuesta por Morena, el Partido Encuentro Social y el Partido del Trabajo. “No puedo negar que López Obrador fue un boomerang de apoyo, pero yo tengo mucho trabajo que me respalda. Yo no soy de Morena, soy una propuesta del PT pero competí por la coalición”, contó a este periódico.
Entonces tuvo que enfrentar duras críticas por su origen y sus tatuajes. Tuvo incluso que desmentir que tuviera antecedentes penales, “Me han dicho naco, cholo, brayan, me han barrido con la mirada por mi apariencia”. Su discurso político se centró precisamente en visibilizar las demandas de los sectores más desfavorecidos de México: pobreza, exclusión, racismo y violencia. En 2019 participó en una huelga de hambre con Bryan LeBarón para pedir justicia por un maestro que llevaba casi 20 años injustamente preso. Sus últimas publicaciones en redes sociales denunciaban ataques a mujeres y desapariciones de niños migrantes. Ahora es el activista quien está en búsqueda.
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