Madres Buscadoras de Sonora: Cecilia Flores, líder de las madres buscadoras de Sonora: “Han puesto precio por mi cabeza”

Cecilia Flores, una madre que lleva más de siete años en búsqueda de sus desaparecidos, se ha acercado este martes a la Fiscalía General de la República (FGR) para denunciar las amenazas recibidas desde el penal de Hermosillo, capital de Sonora. “Le han puesto precio a mi cabeza”, ha asegurado Flores ante los medios. Acompañada por los representantes de varios colectivos, la madre sujetaba una pancarta con forma de cheque ficticio. “Páguese al sicario la cantidad de 50.000 pesos, firma ‘¿Quién?‘”, ha reflejado el escrito.

“Está pasando nuevamente, sigo estando amenazada”, ha señalado Flores, también fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora. Flores ha presentado formalmente una denuncia por las amenazas anónimas. La madre ha afirmado que recibió mensajes en los que le recomendaban que se “cuidara”. “Mi único pecado ha sido el de querer a mis hijos”, ha señalado con la voz temblorosa. El activista Bryan LeBarón ha asegurado que los colectivos culparán y responsabilizarán a la Administración de López Obrador si llegan a ocurrir las amenazas. “La primera responsabilidad de cualquier Gobierno es proteger y defender a sus ciudadanos”, ha indicado LeBarón.

Flores ha asegurado que la amenaza se ha extendido a otras madres. “Es lo que estamos sufriendo ahora, por luchar, por buscar a mis hijos, por buscar a mis desaparecidos […] ahora no solamente yo estoy sufriendo las amenazas, sino también parte de mi colectivo. Dicen que quien ande conmigo va a sufrir lo mismo que me pase a mí”, ha clamado ante los micrófonos.

La madre buscadora ha criticado que no haya resultados por parte de las investigaciones estatales con respecto a las amenazas recibidas en 2021. Lebrón ha indicado que la situación de Flores, como la de otras madres “es muy difícil”. “No podemos permitir que otras madres buscando solo encuentren la muerte”, ha afirmado el activista.

Flores ha asegurado que se ha visto obligada a cancelar búsquedas y a esperar la actuación de las autoridades que, según ha juzgado, “no hicieron nada”. “No voy a parar, no voy a dejar de buscar a mis hijos hasta que los encuentre o hasta que me maten. ¿Qué hago, me espero a que las autoridades trabajen? Tengo siete años buscando a mis hijos ¿Y qué han hecho las autoridades? Amedrentarme, quitarme seguridad para que no vaya a una búsqueda”, ha recriminado la madre.

Cecilia Flores es una de las miles de madres que buscan a los más de 100.000 desaparecidos que hay en México, un recuento conseguido tras dos años y medio después de que el subsecretario de Derechos Humanos del Gobierno mexicano, Alejandro Encinas, denunciara que el país sufría una crisis forense, en la que no había una contabilidad de fosas, de perfiles genéticos o de personas desaparecidas.

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