En un silencio suele haber muchos ruidos, más aún en política. Mar Espinar llevaba 48 horas sin decir ni mu en sus redes sociales. Tampoco grandes declaraciones públicas al uso. La actual portavoz del grupo socialista de la capital de España ha permanecido en un riguroso segundo plano, muy medido por su entorno y por ella misma, desde el pasado lunes. Todo comenzó en un desayuno de cruasanes y cafés. El PSOE, al fin, anunciaba su candidatura a la alcaldía de la capital de España. La elegida, después de jugar al quién es quién con todos los medios nacionales para alargar así el misterio y ser un tema de conversación constante en tertulias y programas informativos, fue la actual ministra de Industria y Turismo, Reyes Maroto. A este evento, precisamente, también acudió Enma López, otra concejal del grupo que irá en los primeros puestos de la lista electoral de 2023 y hasta seis ministros del Gobierno. Espinar pasó a segundo plano. ¿Pensando quizá en presentarse a las primarias de diciembre contra Maroto? Quién sabe. La realidad es que este miércoles, durante un acto en el palacio de Cibeles, ha decidido pronunciarse: no se presentará. Su futuro político todavía está en el aire.
Espinar tomó las riendas del grupo el 20 de septiembre del año pasado. La entonces concejal socialista asumió la dirección del cuarto grupo municipal (ocho escaños), tras la renuncia de Pepu Hernández, el seleccionador nacional que había sigo escogido también a dedo por Pedro Sánchez para las elecciones municipales de 2019. En este tiempo, la portavoz ha logrado reflotar al partido y colocarlo en la agenda municipal tras dos años solapado por Más Madrid, tal y como reconocen en privado distintos ediles de todo color político. Una opinión que también avalan las encuestas publicadas hasta la fecha, tanto internas —las que elaboran los grupos municipales—, como las de los distintos medios comunicación. La horquilla pasaría de ocho concejales a 10 y 11.
En la rueda de prensa de este miércoles, Espinar ha vuelto a recalcar el trabajo de sus concejales: “Han estado a la altura durante todo este tiempo. Que no se haya apostado por mí para ser la candidata no significa que me vaya a desligar de mi compromiso. Voy a seguir pateándome la ciudad”. La duda sobre si se presentaría a las primarias socialistas todavía estaba en el aire. Más aún, tras su silencio de estas 48 horas y, sobre todo, por la hemeroteca de sus declaraciones públicas, que dejaban siempre en el aire esta decisión. El año pasado, por ejemplo, durante una entrevista con EL PAÍS, aseguraba: “Me encantaría ser la candidata. Sería un honor”. Esta vez ha dicho no:
―¿Se va a presentar a las primarias?
―Siempre he dicho que el PSOE se juega mucho. Toca estar unidos. Toca seguir currando. Antes que yo está mi partido.
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―¿Eso es un no?
―Eso es un no.
Espinar ha contado después que lo primero que hizo fue escribir a Reyes Maroto tras enterarse de que había sido ella la elegida. “No hacía falta hacer una exhibición pública en las redes sociales”, ha puntualizado. También ha dicho que queda mucho tiempo por hacer en Madrid. ¿Contará Maroto con ella? “Eso le corresponde a ella. Esté o no esté, como portavoz socialista, trabajaré para la candidatura”, se ha comprometido. Al concluir, eso sí, ha dicho: “La política es un poco desagradecida, a veces”.
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