El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ha insistido en que los dirigentes de Morena deben definir los plazos y las reglas para elegir al candidato a la presidencia para las elecciones de 2024. Ebrard ha viajado este fin de semana a Veracruz para promocionar su libro El Camino de México y en una reunión con la prensa local ha dejado claro que se inclina por el método de la encuesta para la selección del aspirante presidencial. “A la gente hay que preguntarle ¿no? Una de dos, o hay encuesta o hay favorita, no se pueden las dos cosas y para saber si es favorita pues hay que preguntarle al pueblo”, dijo en referencia a la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a quien algunas encuestas ya la ubican con una ventaja clara.
Ebrard ya había enviado, en diciembre, una carta al presidente nacional de Morena, Mario Delgado, en la que le urgía a definir las reglas internas del partido para elegir al candidato. Entonces, planteó una gran encuesta con una muestra de entre 20.000 y 30.000 personas. Además, el canciller ha propuesto que todos los aspirantes que ocupan cargo públicos, se separan de sus tareas para dedicarse a la precampaña de tiempo completo. “Presentamos una carta que dice que, los que participemos en el proceso de la encuesta, nos separemos del cargo en cuanto el partido nos lo instruya. Todavía no sabemos la fecha de la encuesta, pero Morena debe definir la fecha y decir, ustedes se deben separar del cargo”, mencionó.
Delgado adelantó en enero que el partido abrirá la convocatoria en julio y prevé dos rondas de encuestas: la primera se hará en agosto y septiembre, y quienes estén mejor posicionados participarán en la segunda encuesta que se realizará en octubre y noviembre. Según los planes del líder de Morena, antes de que termine el año, Morena ya habrá elegido a su candidato presidencial para 2024. Ebrard ha insistido en que durante este proceso interno también se celebre un debate “que permita saber cuál es la diferencia entre uno y otro”. El canciller aseguró que confía en que su partido celebrará un proceso que sea justo con todos los aspirantes. “Va a ser por encuesta, no va a ser por dedazo”, añadió.
La carrera por la presidencia de México ha comenzado inusualmente con anticipación. Con encuestas que sitúan a Morena como el partido con la mayor preferencia para ganar las elecciones del próximo año, la candidatura del partido del presidente ha concentrado la mayor tensión entre sus aspirantes. Hasta ahora, además de Ebrard y Sheinbaum, el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, han levantado la mano para competir por la candidatura. Esta semana, López Obrador celebró un encuentro en Palacio Nacional con los senadores de Morena para definir su agenda legislativa, al que también invitó a los cuatro aspirantes.
Tanto Ebrard como Sheiunbaum han viajado durante el fin de semana para convocar a sus seguidores en actos masivos. Sheinbaum se reunió en Sinaloa con los alcaldes de ese Estado y también celebró un mitin en Mazatlán, en el que acudió acompañada, por primera vez, en una convocatoria política por su pareja Jesús María Tarriba. Sheinbaum ha sido señalada en su partido como la preferida de López Obrador para sucederle, por lo que otros aspirantes de Morena han hecho llamados para que el proceso sea equitativo y transparente.
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