Rafael Nadal asistió este lunes por la tarde a un acto de su fundación en Mallorca y lejos de confirmar la fecha de su regreso, después de 70 días alejado de la competición, enfrió su vuelta a las pistas. El tenista balear, de 36 años, sufrió una lesión de Grado 2 en el psoas ilíaco de la pierna izquierda durante el partido de la segunda ronda del Open de Australia y desde entonces trabaja en su recuperación. El pasado jueves, la organización del Masters 1000 de Montecarlo anunció su participación a partir del 9 de abril, pero el tenista la deja de momento en el aire.
“No sé cuándo volveré a jugar, esa es la verdad”, afirmó el campeón de 22 grandes. “No sé de dónde sale esa información, pero evidentemente, si fuera cierta la confirmaría, pero desgraciadamente no lo puedo hacer. Sigo mi rumbo y todavía no sé cuándo volveré, esa es la verdad; estoy en una fase de incrementar el trabajo y si supiera cuando voy a regresar lo diría, pero no lo sé”, insistió el balear, que hace un mes reanudó suavemente la actividad y ahora continúa con la readaptación, elevando el ritmo pero siempre con pies de plomo.
“Tenemos que ir a día a día y no adelantaré algo que después no pueda cumplir. Diré las cosas cuando las sepa realmente”, resolvió durante la entrega de premios que tuvo lugar en el Es Baluard, Museu d’Art Contemporani de Palma, presidido por él, la subdirectora general de Ciencias Sociales de la UNESCO, Gabriela Ramos, y el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete. También asistieron al acto los padres y la esposa del deportista, que a su vez ejerce de directora de la fundación, así como otras personalidades.
Nadal está inscrito en el torneo de Montecarlo y también en el Godó de Barcelona (del 15 al 23 de abril); después figuran en el calendario las citas de Madrid (del 26 al 7 de mayo) y Roma (del 10 al 21), con destino final en Roland Garros. El grande francés, que comienza el 28 de mayo y finaliza el 11 de junio, es su gran objetivo y no precipitará ninguna maniobra que pueda poner en riesgo su presencia en París, donde ha ganado 14 veces. Con el paso del tiempo –el 3 de junio cumplirá 37 años–, el tenista ha apostado por una disposición más conservadora a la hora de retornar tras las lesiones.
Esta última, que afecta a la motricidad de la pierna izquierda, le ha privado de jugar en Doha, Dubái, Indian Wells y Miami, así como de participar en una exhibición en Las Vegas programada a inicios de este mes. El pasado día 16, el director del torneo monegasco, David Massey, apuntó que “Rafa fue el primer jugador en apuntarse. Quiere jugar y está dándose todas las posibilidades para que así sea”. Esa es la voluntad, pero la última palabra la tiene la musculatura. En función de lo que dicten las sensaciones, Nadal reaparecerá en el Principado o bien más adelante. Hoy por hoy, todo son hipótesis. No hay fecha.
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